Donald Trump intensifica su presión sobre Maduro. Insiste en que los ataques terrestres en Venezuela son inminentes. La advertencia llega tras el asalto e incautación de un petrolero venezolano que ha elevado al máximo la tensión en la zona.
El buque fue interceptado con efectivos fuertemente armados. Maduro denuncia que los tripulantes han sido secuestrados y califica la acción de piratería criminal.
Trump ha declarado que Maduro tiene "los días contados" y que empezará pronto operaciones terrestres en Venezuela, en una campaña de presión militar que justifica como una forma de combatir el narcotráfico y que ya ha dejado más de 80 personas muertas a raíz de los ataques del Ejército estadounidense en el Caribe y el Pacífico contra lanchas que supuestamente transportaban droga.
El presidente de Estados Unidos aseguró que la actual campaña de presión de su Gobierno sobre Venezuela "trata sobre muchas cosas" y, nuevamente, señaló temas como la inmigración o el tráfico de drogas.
"Se trata de muchas cosas", respondió Trump al ser preguntado en el Despacho Oval sobre si el actual despliegue militar en el Caribe trata "sobre tráfico de drogas o sobre petróleo", en referencia al petrolero venezolano que Washington incautó el miércoles y cuyo cargamento de crudo tiene previsto confiscar.
El republicano evitó responder directamente al asunto del petróleo, un factor señalado por aquellos críticos con la campaña de presión sobre Caracas, un dispositivo que muchos consideran que busca exclusivamente sacar del poder al Gobierno de Nicolás Maduro.
"Una de ellas es el hecho de que han permitido que millones de personas entren a nuestro país, incluyendo presos, narcotraficantes y personas de instituciones psiquiátricas, probablemente en una proporción mayor que la de cualquier otro país", explicó Trump usando un argumento que ha repetido numerosas veces este año pero nunca ha sido contrastado con datos.
Trump también denunció una vez más que la cúpula de Gobierno y el Ejército en Venezuela están involucrados en el envío de droga a EE.UU. y destacó que las operaciones militares para destruir lanchas supuestamente usadas por traficantes de drogas en el Caribe y el Pacífico oriental han reducido en un 92 % el narcotráfico en esas rutas.
"Cualquiera que se involucre en eso ahora mismo no le va a ir bien", apuntó Trump, que volvió a repetir que los ataques "en tierra" sobre grupos que Washington asegura que están involucrados en tráfico de estupefacientes "se están poniendo en marcha". "Nos han tratado mal y supongo que ahora nosotros no los estamos tratando demasiado bien", concluyó Trump.
A la tensa situación se añade la intervención rusa. Putin ha llamado a Maduro para expresarle su apoyo. Una llamada de Moscú que se produce como hemos escuchado justo cuando Trump ejerce su máxima presión sobre Maduro.
Una conversación que Putin ha querido que sea pública y su gobierno ha emitido un comunicado recordando su solidaridad y apoyo a las políticas del Gobierno de Maduro frente a la creciente presión externa.