La Policía Nacional continúa investigando el asesinato de Andriy Portnov, exasesor del expresidente ucraniano Víktor Yanukóvich, quien fue abatido a tiros este miércoles a las 9.30 de la mañana frente al Colegio Americano de Pozuelo de Alarcón.
El crimen, que ha conmocionado a la localidad, se produjo tras dejar a sus hijas en clase, cuando Portnov recibió seis disparos en la espalda y la cabeza junto a su Mercedes negro de alta gama. Las autoridades aún no han identificado a los autores, pero las primeras pesquisas apuntan a un crimen ejecutado por profesionales.
Cámaras y Testigos Clave: Revisión exhaustiva de grabaciones y declaraciones
Agentes del Grupo de Homicidios están revisando las cámaras de videovigilancia de la zona, especialmente las de una residencia universitaria cercana al lugar del crimen. Según fuentes próximas a la investigación, los agentes han solicitado las cintas desde las primeras horas tras el suceso. Además, están interrogando a numerosos testigos, entre ellos alumnos y personal del Colegio Americano, quienes aseguran haber escuchado hasta siete disparos. Aunque algunos testigos hablan de hasta tres implicados, la hipótesis principal apunta a uno o dos autores, posiblemente con un conductor de apoyo.
Autopsia y Búsqueda de los Asesinos: Seis disparos y una ejecución profesional
La autopsia, iniciada esta mañana, confirma que Portnov fue alcanzado por seis disparos, varios de ellos en la espalda y uno de remate en la cabeza, lo que refuerza la teoría de un asesinato planificado. Los autores huyeron hacia la Casa de Campo, un área boscosa que conecta Pozuelo con Madrid, complicando su localización. La Policía está peinando la zona y la capital en busca de pistas, mientras el grupo de homicidios cuenta con el apoyo de la Brigada Provincial de Información y, de manera no oficial, del CNI, debido al posible trasfondo político del crimen.
El pasado ligado a la polémica prorrusa, posible motivación política del crimen
Andriy Portnov, antiguo jefe de la Administración de Yanukóvich, era una figura controvertida por su apoyo a Rusia y su implicación en la crisis ucraniana de 2013. Investigado por apropiación indebida y violaciones de derechos humanos, estuvo en la lista negra de la UE y fue sancionado por Estados Unidos en 2021 por corromper tribunales ucranianos.
Aunque fue exonerado en algunas causas, su perfil político podría estar detrás del móvil del crimen. La hipótesis de un asesinato orquestado por crimen organizado o incluso estados soberanos, como se ha visto en casos similares, está sobre la mesa.