La Comunidad de Madrid afronta una semana sofocante con temperaturas extremas que han llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) a activar la alerta naranja por ola de calor, con máximas que alcanzan los 39 y 40 grados en varias zonas del centro, incluida la Cuenca del Henares, la Comarca de Las Vegas o el Escorial. Unas altas temperaturas que se mantendrán, al menos, hasta el próximo jueves.
Así la Aemet mantendrá activado este domingo el aviso naranja por calor en todo el territorio de la Comunidad de Madrid por temperaturas que alcanzarán los 40ºC en pleno episodio de una ola de calor que acompañará previsiblemente hasta el jueves 14.
La situación se agrava por la persistencia de mínimas tórridas, que durante la madrugada no bajarán de los 20 grados, generando lo que los expertos denominan “noches ecuatoriales” y dificultando el descanso nocturno de la población.
Riesgos y recomendaciones
Las autoridades sanitarias recuerdan la importancia de extremar las precauciones, sobre todo en colectivos especialmente sensibles como personas mayores, niños, embarazadas o enfermos crónicos.
Entre las recomendaciones fundamentales destacan evitar salir en las horas centrales del día, usar ropa clara y ligera, mantenerse hidratado constantemente y no dejar a niños o mascotas en vehículos cerrados, aunque sea por unos minutos.
Un golpe de calor es una emergencia médica que ocurre cuando la temperatura corporal se eleva peligrosamente por encima de 40 °C y el cuerpo pierde su capacidad de autorregularse. Puede causar daño grave a órganos e incluso la muerte si no se trata de inmediato.
Indicadores y síntoma de un golpe de calor
Debe sospecharse que estamos ante un golpe de calor cuando hay exposición prolongada a calor intenso, especialmente en niños, ancianos, personas con enfermedades crónicas o deportistas.
Entre los signos más frecuentes se incluyen una temperatura corporal muy elevada; piel caliente, seca y enrojecida, puede no haber sudoración; pulso rápido y fuerte; dolor de cabeza intenso; mareos, confusión o desorientación; náuseas o vómitos y dificultad para hablar o pérdida de consciencia en casos graves.
Ante un golpe de calor un golpe de calor hay llamar a emergencias de inmediato, trasladar a la persona a un lugar fresco y ventilado y enfriar el cuerpo rápidamente aplicando compresas frías o paños mojados en cuello, axilas, ingles y frente. Es importante no dar líquidos si la persona está inconsciente o muy desorientada, para evitar atragantamiento.