Alberto Escribano, alcalde de Arganda del Rey: "Desde pequeño quería ser alcalde de Arganda"

  • Periodista de formación y argandeño de nacimiento, lleva en política desde que entró en Nuevas Generaciones del PP con el apoyo incondicional de su familia
Alberto Escribano, alcalde de Arganda del Rey: "Desde pequeño quería ser alcalde de Arganda"

En la sección de Los alcaldes también son humanos de Onda Madrid nos ha visitado el regidor de Arganda del Rey.

En una charla distendida en el Buenos días Madrid, Alberto Escribano le ha contado a Ely del Valle, directora y presentadora del espacio, cuestiones sobre su vida personal como que es hermano trillizo, que sus padres regentan un negocio de reparación de electrodomésticos en el municipio y que es uno de los alcaldes más jóvenes de la Comunidad de Madrid.

Periodista de formación y argandeño de nacimiento, lleva en política desde que entró en Nuevas Generaciones del PP con el apoyo incondicional de su familia.

Además de apuntar algunas de sus prioridades para este mandato, Escribano se ha sometido al cuestionario de Nieves Ortiz en el que ha contado por qué el amarillo es su color preferido o el 7 su número, vinculado por cierto a un exdelantero del Real Madrid.

Hemos sabido, por ejemplo que no tiene pareja ni tiempo, dice, para tenerla, vive solo y su plato preferido es la tortilla de patata. Le gusta Melendi y Maná y no lleva ni un euro en la cartera.

Arganda del Rey es una localidad situada a 25 kilómetros de la Puerta del Sol donde hay cerca de 60.000 personas empadronadas.

Casi la mitad de su término municipal se encuentra dentro del Parque Regional del Sureste, espacio medioambiental protegido y un enclave donde naturaleza y fauna conforman un lugar perfecto para disfrutar en familia.

De su patrimonio cultural destaca la iglesia de San Juan Bautista, - bien de interés cultural -, con su característica torre de 57 metros de altura o la Casa del Rey, un palacete de finales del Siglo XVI del que se han recuperado recientemente un par de escudos de armas que permanecían fuera de la ciudad desde hace más de 400 años y que lucen ya en el archivo municipal gracias a un convenio con el Museo del Prado.