A más de 450 kilómetros de Pamplona, unas dos mil personas se reúnen para celebrar sus propios San Fermines.
Con esta ya son 38 las ocasiones en las que la Real Congregación de San Fermín de los Navarros reúne a madrileños y navarros residentes en la capital para celebrar esta popular fiesta que comienza, como no podía ser de otra manera, con el tradicional chupinazo.
Una fiesta en la que no falta absolutamente nada: pantalones blancos, pañuelos rojos y, por supuesto, baile, chistorra y vino.