Me voy de vacaciones, ¿qué desenchufo?
- Desenchufar electrodomésticos y aparatos electrónicos puede hacernos ahorrar en la factura de la luz
Foto: Redacción
El precio de la electricidad es este miércoles un 1 por ciento más barato en el mercado mayorista, pero eso no significa que podamos relajarnos porque, aun así, el mWH se paga muy caro y marca el tercer precio más elevado de la historia.
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Y para intentar rebajar un poco nuestra factura, la OCU ha calculado cuánto nos cuesta dejar enchufados algunos electrodomésticos cuando, por ejemplo, nos vamos de vacaciones.
El 'consumo fantasma' de los aparatos electrónicos en standby aumenta considerablemente la factura
En primer lugar, el frigorífico, el electrodoméstico que más gasta al estar 24 horas funcionando. Casi nunca podremos desenchufarlo totalmente porque suele quedarse algo de comida que aguanta perfectamente a nuestra vuelta, pero lo que sí que podemos hacer es bajar la temperatura al mínimo para que se reduzca considerablemente el consumo.
Pero no solo la nevera permanece enchufada todo el día, el horno también, lo que significa que también está consumiendo al dar, por ejemplo, la hora simplemente y lo mismo sucede con otros pequeños aparatos como batidoras o cafeteras que al permanecer conectados a la corriente nos producen ese ‘consumo fantasma’ que aumenta nuestra factura.
Lo mismo ocurre con otros aparatos electrónicos como la televisión, aparatos de música, cargadores, el router, equipos de sonido… que estos sí que podremos desenchufar sin problema para no solo ahorrar sino, también, evitar el riesgo de incendio cuando no estamos en casa.
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“Estamos aprendiendo mucho en estos meses de cómo ahorrar en la factura de la luz y nos viene muy bien no solo por el ahorro sino por la eficiencia energética”, afirma José María Camarero, economista.
Además, no solo se trata de conectar o desconectar los aparatos sino de saber utilizarlos correctamente como regular la temperatura del aire acondicionado a la media recomendada o no cargar en exceso de la lavadora para evitar que tengo que trabajar más y, como consecuencia, produzca un gasto mayor.
