La falta de médicos obliga a cerrar el centro de salud de Numancia, en Vallecas, en el turno de tarde
La quinta ola del coronavirus se ha juntado con la época de vacaciones y algunas bajas de sanitarios
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
Redacción
Los centros de Atención Primaria siguen teniendo muchas dificultares este verano, dificultades acentuadas por la quinta ola de coronavirus ya que, en estos centros, es donde recae la mayor presión asistencial.
“La atención está siendo un desastre absoluto”
Estos problemas se están haciendo muy notables, por ejemplo, en el Centro de Salud de Numancia, en Vallecas, desde donde denuncian que han tenido que cerrar el turno de tarde porque solo había un médico disponible de las ocho plazas que hay.
Cuatro de los sanitarios de este centro se han dado de baja por depresión y ansiedad por la carga de trabajo que están sufriendo.
Los usuarios, por su parte, afirman que “la atención está siendo un desastre absoluto” porque es realmente complicado encontrar una cita disponible, una situación que complica las cosas sobre todo a los pacientes crónicos.
La consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ante esta falta de profesionales en este centro de Vallecas, ha explicado que, efectivamente, se han producido unas ausencias imprevistas lo que les ha dejado sin médico de familia en el turno de tarde, aunque sí está disponible en ese horario el personal administrativo y de enfermería.
Y para todos aquellos pacientes que necesiten atención urgente, la consejería afirma que serán derivados a otros centros cercanos.
¿Es el caso de Vallecas una excepción o se está extendiendo a otros centros sanitarios de la región?
“La nueva ola ha caído otra vez en verano, con las plantillas de vacaciones"
“Es verdad que el caso de Vallecas es un poco extremo, pero es una realidad y, ahora mismo, en muchos centros de salud, que no en todos, hay falta de personal”, afirma Clara Abad, presidenta de la sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria y médica de Atención Primaria.
El principal problema, según señala Clara Abad, es que esta nueva ola “ha caído otra vez en verano, con las plantillas de vacaciones, no hay suficientes suplentes y nosotros mismos somos nuestros propios suplentes haciendo dobles turnos, como es mi caso, para cubrir las ausencias de los compañeros que están de vacaciones”.
