El consumo lúdico de la marihuana acaba de ser legalizado en Canadá. También es legal en Uruguay y en varios estados de Estados Unidos, permitiéndose con fines terapéuticos en Portugal, Israel o Alemania.
En España, uno de los países de Europa donde más se consume, está prohibida su posesión y consumo en la vía pública. El consumo en casa y su cultivo sí está permitido dentro de unos límites.
Durante su intervención en el Congreso, Pablo Iglesias, el líder de Podemos, enumeró los beneficios que a su juicio traería la regularización del cannabis: sería un golpe contra el narcotráfico, se aseguraría una mejor información y calidad del producto y repercutiría en los ingresos.
Por su parte, los detractores de la regularización sostienen que se multiplicaría el número de adictos, agravándose un problema de salud pública. También citan los numerosos problemas que hay con las drogas legales, alcohol y tabaco.