Exceso de fritos y déficit de verduras, es la situación que se produce en uno de cada tres comedores escolares según el informe elaborado por el Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria.
Para solventar el problema, el Ministerio de Consumo ya tiene listo un decreto para regular qué alimentos se les sirve a los niños en los centros educativos españoles, limitando los productos más nocivos e impulsando las frutas y legumbres.
Estos cambios forman parte de la lucha contra las altas tasas de obesidad infantil que hay en nuestro país y que tienen como principal problema el abuso de alimentos con altas cantidades de grasa y azúcar.
Y es que, según los datos recogidos por el Ministerio de Sanidad, ante la recomendación de las 4-5 piezas de fruta a la semana, el 16% de los centros educativos no lo cumple, al igual que con la de consumir entre 4 y 5 raciones de verdura a la semana, una recomendación que se salta 37% de los colegios.
Por otro lado, otro tipo de alimentos precocinados como patatas fritas o pizza pueden ser administrados a los niños tan solo 2 veces a la semana, una cifra que se supera en el 30% de los comedores.
Además, el 7 % de los centros tampoco ofrece nunca pescado y lo recomendable es que los estudiantes lo coman entre una y tres veces a la semana.
Estos son los últimos datos que ofrece el Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria 2021-2025, que describe la organización y ejecución del control oficial por las distintas autoridades competentes a nivel estatal, autonómico y local, para garantizar que se cumple la ley.
Más del 70 % de los comedores escolares no fríe los alimentos con aceites recomendados
Más del 70 % de los comedores escolares no fríe los alimentos con aceites recomendados, según ha constatado la Aesan (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) en su último informe, en el que advierte de que un tercio de los menús de los chavales no están supervisados por profesionales acreditados en nutrición.
Estos son algunas de las conclusiones del último informe anual publicado por la Aesan y elaborado a partir de inspecciones realizadas en 2023 a comedores escolares situados en 14 comunidades autónomas para constatar que se cumplen los cánones de una alimentación saludable y sostenible.