Las barajas Heraclio Fournier están presentes en los casinos de todo el mundo y caracterizadas por realizarse con una precisión milimétrica para evitar cartas marcadas.
Después de 150 años en el sector, el dueño de la fábrica quiere venderla con el objetivo de dedicarse a otros negocios.
La rentabilidad es un hecho en esta fábrica de Vitoria que produce diariamente 35.000 barajas y anualmente 10 millones que se distribuyen en todo el mundo.