Un tribunal de California ha rechazado las apelaciones del médico Conrad Murray, condenado por el homicidio del cantante Michael Jackson, y ratificó que hay "evidencias suficientes" para culparle del fallecimiento del artista.
La decisión del tribunal de apelaciones del segundo distrito de California llega apenas tres meses después de que Murray saliera de la cárcel tras haber cumplido casi la mitad de su condena a cuatro años de prisión.
A Murray, de 60 años y encarcelado en Los Ángeles, se le aplicó una nueva ley penitenciaria californiana que permite que los reclusos no peligrosos descuenten por cada día de buena conducta un día de condena, de tal forma que los cuatro años de pena a los que fue condenado en la práctica se quedaron en la mitad.
El doctor, que siempre ha mantenido que es inocente aunque reconoció que trataba a Jackson con sedantes, podría haber recuperado su licencia médica si los tribunales hubieran aceptado sus apelaciones.
En una sentencia de 68 páginas, este tribunal de California ratificó la conveniencia de la condena de cuatro años que dictaminó el juez Michael Pastor por haber "suficientes evidencias" de la culpabilidad de Murray.
"Queda demostrado que Mr. Jackson fue una víctima vulnerable y que -Murray- estaba en una posición de confianza y violó esa relación de confianza al incumplir las normas de una conducta profesional adecuada en numerosos sentidos", escribió el tribunal en su argumentación.
El médico entró en prisión en noviembre de 2011, después de que un jurado determinara que fue el responsable directo del fallecimiento de Jackson.
Según la sentencia emitida entonces, Murray cometió negligencias severas en el cuidado de su exclusivo paciente, unos errores tipificados como homicidio involuntario.
Michael Jackson falleció el 25 de julio de 2009 por una sobredosis de anestésicos que usaba para dormir, fármacos que le suministraba Murray, a quien había contratado en acuerdo con la promotora AEG para que fuera su médico particular y le acompañara a Londres, donde iba a reaparecer sobre los escenarios.