La preocupación ciudadana por el futuro de las pensiones se ha duplicado en el último mes hasta alcanzar su nivel más alto de los últimos 30 años, mientras continúa bajando la inquietud de los españoles por la independencia de Cataluña, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
El barómetro del CIS, elaborado entre el 1 y el 13 del pasado mes de marzo, refleja que las pensiones escalan hasta el quinto puesto en la lista de problemas coincidiendo con las masivas movilizaciones en defensa del sistema público de pensiones y ya son citadas por un 15,5 por ciento de los encuestados frente al 8,8 por ciento de la anterior encuesta.
Del otro lado, la independencia de Cataluña vuelve a caer a su nivel más bajo desde el referéndum ilegal del 1 de octubre, con un 8,6 por ciento frente al 11,3 por ciento del mes pasado. No hay cambios en los primeros puestos de la lista, encabezada por el paro, con un 65,9 por ciento -cuatro décimas más que en febrero-, seguido de la corrupción, que baja más de cuatro puntos hasta el 34,5 por ciento.
Le siguen "los políticos", con un 26 por ciento, y los problemas de índole económica, al que citan el 19,7 por ciento de los encuestados. Ya justo detrás se cuelan en la lista las pensiones con un 15,5 por ciento, subiendo del noveno al quinto puesto en solo un mes. Al igual que el mes pasado, destaca la escasa preocupación que genera en los encuestados los problemas relacionados con la mujer o la violencia machista, pese a que el trabajo de campo de este barómetro se realizó en los mismos días de la huelga feminista del 8 de marzo.
Solo un 1 por ciento de los ciudadanos cita la situación de las mujeres como uno de los tres principales problemas -0,5 en febrero- y un 2,1 la violencia machista -2,4 el mes pasado-. Por otro lado, empeora claramente la percepción de los españoles sobre la situación política.
Un 74,9 por ciento la califica de "mala o muy mala", cuatro puntos más que en la anterior encuesta y un 20,1 regular, mientras bajan los que la ven como "buena o muy buena", del 3,6 por ciento al 2,7 por ciento de los encuestados.
A un año vista, también descienden los que creen que la situación política mejorará, del 13,3 por ciento de febrero al 10,2, al tiempo que aumentan los que consideran que la situación política irá a peor, del 26,2 de hace un mes, al 29,1 por ciento de este barómetro.
Pesimismo que se refleja también en parte cuando se les pregunta por la situación económica. Aunque crecen ligeramente hasta el 6,2 por ciento los que califican de "buena o muy buena" la situación de la economía, también suben los que la ven como "mala o muy mala" desde el 54,1 hasta el 58,9 por ciento.
Escenario que se repite cuando se pregunta a los ciudadanos a un año vista. Caen al 21,4 por ciento los que creen que la situación irá a mejor -23 por ciento en febrero- y aumentan los que piensan que la economía empeorará, del 18,9 al 21,4 por ciento.