El negocio de los dominios de internet mueve millones de euros a nivel internacional. Ser el primero en registrar una dirección web es barato. Si nadie ha registrado la página, el precio es de unos 10 euros, que hay que pagar todos los años. Pero luego se puede vender por una millonada. Eso sí, hay que ser rápido.
El año pasado el dominio por el que se pago más en España fue lámparas.es: 36 mil euros le costó a una empresa alemana. Si les parecen altas las cifras, éstas son irrisorias comparadas con las que se manejan a nivel internacional. En 2015 se pagó 90 millones de dólares por el dominio vegas.com.
No solo se ponen en venta dominios con nombres de empresas ya creadas. Y cuanto más corto sea el nombre, más caro el precio, y como cada vez hay más páginas web, escasean más. Un nombre largo da más problemas.
Todo un mundo el de internet, en el que, si estás al tanto, se le puede sacar mucho provecho.
