El incendio que se declaró el pasado domingo en La Jonquera (Girona) a causa de una colilla lanzada en las inmediaciones de la carretera y que ha quemado 13.900 hectáreas de la zona del Alt Empordà, ha entrado esta noche en fase de control. El conseller de Interior, Felip Puig, ha informado desde el centro de mando de los bomberos en Figueres de que a las 20.30 horas de este martes el fuego se ha declarado "perimetrado y estable" y que ya no queda ningún municipio cercano bajo orden de confinamiento.
Pese a ello, el conseller también ha explicado que se prevé que el incendio no estará totalmente extinguido hasta el próximo viernes, por lo que los Bomberos de la Generalitat seguirán trabajando hasta finales de esta semana. De hecho, un millar aproximado de efectivos continuará los trabajos de extinción durante toda la noche, centrados en la zona próxima a la localidad de Terrades, que es la más "sensible", según el conseller.
Por su parte, la dirección general de Protección Civil ha rebajado a fase de alerta el plan especial de emergencias por incendios forestales (Infocat), que esta mañana se encontraba en fase de emergencia 1. Las únicas carreteras que permanecerán cortadas al tráfico son la que conecta Terrades con Boadella y la que va de este último municipio a Darnius, en los dos casos están reservadas a los efectivos que luchan contra las llamas.
Por tercer día consecutivo, los bomberos han seguido trabajando hoy a destajo para someter al peor incendio que ha sufrido Cataluña en los últimos 14 años, que ha calcinado 13.900 hectáreas de terreno y ha arrasado bosques y casas en el idílico alto ampurdán catalán. Junto a otro incendio declarado también el domingo en Porbou, han causado cuatro víctimas mortales. A lo largo de esta tarde, los bomberos se han concentrado en trabajar sobre un foco activo junto al embalse de Boadella, que amenazaba con llevar las llamas a la vecina comarca de la Garrotxa, pese a que en el resto del perímetro afectado la situación ya era más estable y se habían podido controlar los demás focos.
QUEMADAS ENTRE LAS 9.000 Y LAS 10.000
El perímetro afectado se mantiene estable en unas 13.800 hectáreas, aunque el conseller ha matizado que al sobrevolar la zona afectada se ven algunas áreas no quemadas y otras sólo superficialmente, por lo que se estima que el número de hectáreas quemadas se situaría finalmente entre las 9.000 y las 10.000.
Los esfuerzos de los equipos de extinción, ha explicado Puig, se han centrado en contener el fuego alrededor de los municipios de Agullana, Darnius, Boadella, Terrades y Cantallops para evitar que avance hacia la comarca de la Alta Garrotxa, donde la masa forestal existente entraña todavía más peligro.
Ocho personas continúan hospitalizadas a consecuencia del fuego y una de ellas se encuentra en "estado crítico", según Felip Puig, por las "importantes" quemaduras que sufrió en el incendio de Portbou. La previsión de humedad, la ausencia de viento y el descenso de las temperaturas que han permitido frenar el avance del fuego se mantendrán hasta el mediodía, por lo que se trabaja con 1.200 efectivos en diversos frentes con la ayuda de todos los cuerpos de seguridad implicados, incluidos bomberos de Francia y de Andorra.
A partir de las 12.00 horas se espera un ligero viento del este, aunque Felip Puig ha confirmado que "todo apunta a que continuarán las condiciones para seguir trabajando y acabar de contener las llamas para dar el perímetro por estabilizado".El conseller ha insistido en que "la perspectiva es que el incendio entre en fase de control a lo largo de la mañana", para lo que se cerrarán entre cuatro y cinco carreteras en Agullana, Darnius, Boadella, Terrades y Llers para facilitar el tránsito de operativos.
El conseller ha aconsejado también a las personas de edad avanzada o con problemas respiratorios que permanezcan en sus casas, ya que la ausencia de viento ha aumentado la sensación generalizada de fuerte presencia de humo.
El control de mando del operativo apenas destina refuerzos al foco oriental del fuego y centra ya todos los recursos en el occidental, ya que se dan "las circunstancias para un ataque definitivo", en palabras de Felip Puig.
En los municipios de La Vajol, Darnius, Boadella, Terrades y Agullana se recomienda a los vecinos que no salgan del núcleo urbano si no es imprescindible, aunque no hay restricciones más allá del corte de carreteras anunciado. El número de bomberos que trabaja actualmente en las tareas de extinción es de 500, con 140 vehículos operando, además de los refuerzos llegados de Francia y Andorra, efectivos de las Unidades Militares de Emergencia, Mossos d'Esquadra y forestales.
El conseller ha señalado igualmente que si el fuego entra definitivamente en fase de control confía en que las 250 personas que fueron desalojadas de campings y masías de Albanyà y Sant Llorenç de Muga puedan regresar hoy a esos lugares.
IDENTIFICAR A LOS RESPONSABLES
Felip Puig, asegura que se hará "todo lo posible", pese a la dificultad que entraña, para identificar a los responsables de los incendios en el Empordà, y recuerda que dos meses después se detuvo al presunto autor del fuego forestal de Rasquera (Tarragona), que calcinó 3.000 hectáreas.
En una atención a los medios en el centro de mando de Figueres, ha asegurado que ambos incendios han sido provocados por colillas, y que se ha combinado una "actitud irresponsable" y la fragilidad del bosque tras un invierno muy seco. Ha afirmado que cualquier infracción de tráfico es susceptible de ser denunciada y ha afirmado que las fotos de móviles "no sirven solo para felicitar el verano a los familiares", sino que pueden enviar a la policía la matrícula de un coche cuyo conductor ha arrojado una colilla y luego presentarse como testigo si la denuncia prospera: "La colaboración puede ser un estímulo para erradicar este comportamiento".