La nube tóxica de ácido nítrico y otros dos compuestos que esta mañana se ha originado en una explosión en una industria química de Igualada (Barcelona) ha comenzado a disiparse, mientras los bomberos han controlado la situación en la empresa, ha informado el alcalde de Igualada, Marc Castells.
Según Castells, "la situación comienza a normalizarse", por lo que el confinamiento de la población se ha reducido de nuevo ahora sólo a bebés de menos de tres años, a mujeres embarazadas y a ancianos de más de 70 años, además de personas con dificultades respiratorias.
El Ayuntamiento de Igualada ha informado de que está llevando comida a los centros escolares para los niños que se queden confinados en caso de que se alargue esta situación.
60.000 VECINOS
La explosión provocó una espectacular nube tóxica que ha obligado a confinar a unos 60.000 vecinos de cinco municipios, incluidos los niños que están en las escuelas y los trabajadores de la zona.
El accidente, que ha activado el Plan de Emergencias Químicas de Catalunya (Plaseqta) en fase de emergencia, se ha producido hacia las 09.45 horas en el exterior de la empresa Simar, cuando se realizaban operaciones de carga y descarga de productos químicos y, por causas desconocidas, se ha producido una mezcla de varios de ellos que han causado una explosión y una nube tóxica.
Debido a esta explosión, que ha causado una enorme nube de color amarillo rojizo visible desde toda la comarca del Anoia, han resultado heridas de carácter leve tres personas (un trabajador y dos transportistas), que han sido trasladadas al hospital de Igualada.
Protección Civil de la Generalitat ordenó el confinamiento de los habitantes de Igualada, Vilanova del Camí, Ódena, Santa Margarida de Montbui y Jorba, entre ellos los alumnos de las escuelas de esos municipios. Según las primeras informaciones, la explosión se ha originado en una maniobra de carga y descarga por una mezcla de ácido nítrico y cloruro férrico en el patio exterior de la industria.
Numerosas dotaciones de los Bomberos de la Generalitat están trabajando en la industria y en los alrededores, supervisando que no haya ninguna persona en el exterior y revisando también alcantarillas por si se hubiese producido alguna fuga. Como consecuencia de la explosión, también está cortada la circulación de trenes entre La Pobla de Claramunt e Igualada de la línea Llobregat-Anoia (R6) de los Ferrocarriles de la Generalitat.
Los bomberos también han restringido el acceso al polígono Les Comes y están cerradas al tráfico, según el Servicio Catalán de Tráfico, las salidas 555 y 554 de la A-2 (Barcelona-Lleida) en Igualada en ambos sentidos.
Protección Civil ha ordenado el confinamiento de todos los vecinos de la zona afectada, a los que les han indicado que deben cerrar puertas y ventanas y no salir al exterior hasta nueva orden. También se les ha prohibido que vayan a buscar a los niños a las escuelas, donde los escolares también están confinados.
La espectacular nube tóxica, probablemente compuesta por ácido nítrico, no se disipa por las condiciones meteorológicas, ya que apenas sopla el viento y hay nubes altas y medias que taponan los gases y dificultan su disolución, según han explicado fuentes de Protección Civil.
Según Protección Civil, los alumnos y profesores, que no han podido salir al patio, permanecerán confinados hasta la disipación de la nube, que en estos momentos se dirige en dirección a Ódena, lo que probablemente no sucederá hasta dentro de varias horas.
También permanecen confinados en sus naves los trabajadores de las empresas de los polígonos industriales de la zona afectada. Una de las principales de carreteras de Cataluña, la A-2 (Barcelona-Lleida), ha quedado interrumpida en ambos sentidos entre el kilómetro 554 y 555.