Este viernes, 10 de marzo, se cumplirán diez años de la desaparición de Yéremi Vargas, el niño de 7 años cuya pista se perdió hace ya una década cuando jugaba en un descampado cerca de su casa en la localidad de Vecindario, en Santa Lucía de Tirajana (Gran Canaria) con Antonio Ojeda El Rubio en la cárcel de Juan Grande como principal sospechoso de los hechos.