Desde Rusia a Marte con amor. Hoy ha concluido en la capital moscovita el mayor experimento realizado nunca de un viaje de ida y vuelta al planeta rojo. Durante 520 días 6 voluntarios de la misión Mars-500 han estado encerrados en un módulo espacial recreando todas las condiciones de una expedición a Marte. A bordo solo hombres, dos europeos, tres rusos y un chino que han tenido que convivir 17 meses en un espacio cerrado y sin a penas comunicación con el exterior.
El objetivo de la misión, organizada por la Agencia Espacial Europea, era demostrar si el ser humano es capaz de resistir un viaje así con el aislamiento y los problemas de convivencia que esto supone. Para ello se han realizado mas de 100 experimentos sobre la salud física y mental de los integrantes de la misión. Además se han recreado todas las condiciones del viaje, incluidas averías, fallos en los sistemas y aterrizaje en Marte, con paseo espacial incluido por la superficie marciana. Uno de los astronautas simuló un accidente para hacer mas real el experimento.
Hoy por fin se ha abierto la escotilla del módulo situado en Moscú, los seis voluntarios han salido sonrientes y algo pálidos por la falta de sol. Entraron en la nave el 3 de junio de 2010. Desde entonces a penas se han podido comunicar con sus familiares.
Ahora, tras su aventura pasarán 4 días realizando pruebas médicas y aunque no se han movido de la Tierra, ya han pasado a la historia de los viajes espaciales. Su misión ha demostrado que el ser humano puede aguantar las condiciones de un viaje galáctico de estas dimensiones. Mars-500 ha dejado la puerta abierta a futuras misiones.
Aunque aún no hay fecha, el presidente de EEUU Barak Obama, ha asegurado que el próximo objetivo de la Nasa será viajar a Marte o a un asteroide hacia el año 2030 o 2035. Desde un punto de vista psicológico los astronautas que formen parte de la misión real tendrán que hacer frente a una situación mucho mas dura que la simulada en Moscú. Pero como ha asegurado el único integrante de Mars-500 de habla hispana, Diego Urbiana, ellos ya han demostrado que todo es posible. Aunque eso si, está vez, con los pies en la Tierra.