La carne roja daña las arterias y aumenta el riesgo de enfermedad cardiaca en la vejez, según un estudio
El estudio sugiere que las personas pueden prevenir o, incluso, revertir tal disminución relacionada con la edad a través de cambios en la dieta
AGENCIAS
Investigadores de la Universidad de Colorado Boulder (Estados Unidos) ha evidenciado que un compuesto producido en el intestino cuando se come carne roja daña las arterias y, por ende, aumenta el riesgo de enfermedad cardiaca en la vejez.
El estudio, publicado en la revista 'Hypertension de la American Heart Association', sugiere que las personas pueden prevenir o, incluso, revertir tal disminución relacionada con la edad a través de cambios en la dieta y terapias dirigidas como, por ejemplo, con suplementos nutricionales.
Por primera vez se ha demostrado que este compuesto no solo perjudica directamente la función de la arteria, sino que también puede ayudar a explicar el daño al sistema cardiovascular que ocurre naturalmente con la edad", han explicado los investigadores.
Al comer un trozo de filete o un plato de huevos revueltos las bacterias intestinales residentes se ponen a trabajar de inmediato para descomponerlo. A medida que metabolizan los aminoácidos L-carnitina y colina, producen un subproducto metabólico llamado trimetilamina, el cual el hígado convierte en trimetilamina-N-óxido (TMAO) y envía a través del torrente sanguíneo.
Los investigadores midieron la sangre y la salud arterial de adultos mayores y jóvenes
Ante este escenario, los investigadores midieron la sangre y la salud arterial de 101 adultos mayores y 22 adultos jóvenes, descubriendo descubrieron que los niveles de TMAO aumentan significativamente con la edad. Esto coincide con un estudio previo en ratones que muestra que el microbioma intestinal cambia con la edad, generando más bacterias que ayudan a producir TMAO.
Cuando los investigadores alimentaron TMAO directamente a ratones jóvenes, sus vasos sanguíneos envejecieron rápidamente. Y es que, los ratones de 12 meses (el equivalente de los humanos de unos 35 años) se parecían más a los ratones de 27 meses (80 años en personas) después de comer TMAO durante varios meses.
Los datos preliminares también muestran que los ratones con niveles más altos de TMAO exhiben disminuciones en el aprendizaje y la memoria, lo que sugiere que el compuesto también podría desempeñar un papel en el deterioro cognitivo relacionado con la edad.