Tras cuatro días, sigue la extinción del incendio de una nave de pilas de Azuqueca
El mayor riesgo, la zona de almacenamiento de baterías de litio, de alta explosividad
Un bombero inspecciona el exterior de la nave siniestrada en Azuqueca de Henares |EFE
EFE
Los bomberos continúan los trabajos para controlar y extinguir el incendio en una nave de Azuqueca de Henares (Guadalajara), cuyo origen se desconoce, y en los que están esperando a que combustione la zona de baterías de litio que califican como un “fuego inextinguible”.
Eugenio Perruca, bombero encargado dispositivo extinción de incendio de Azuqueca ha señalado a preguntas de los medios que un incendio de este tipo se afronta “con paciencia y precaución” y que “el incendio, dentro de la gravedad que ha tenido, está bastante controlado”.
Sobre el humo que ha mantenido en alerta a poblaciones del entorno, ha reconocido que les “preocupa la nube de humo, que está bastante controlada también respeto a días pasados”.
“Con el litio la actuación ha sido proteger el entorno exterior y dejarlo que ardiera”
“Tenemos dos partes de la fábrica, una con pila alcalina que sí admite extinción con agua y otra donde se almacenaba litio, que produce reacciones explosivas y fuertemente isotérmicas”, ha explicado, lo que ha motivado que se trabaje en sectores de la fábrica según se pueda actuar o no.
“Con el litio la actuación ha sido proteger el entorno exterior y dejarlo que ardiera”, y ha explicado que está pasando “como en el 2005 con los incendios forestales que entraban en fase en que no podías extinguirlos sino hacer unas técnicas defensivas”.
Así, el primer día se defendieron las empresas del entorno que, “afortunadamente, se han salvado todas” y que “tres días después sí estamos realizando extinción pura y dura con mucha precaución”, ha señalado.
La estructura de la nave no les permite el acceso al interior sin riesgo de colapso y la previsión “es ir viendo y lo que más nos preocupa es que el trabajo que vamos haciendo produzca menos emisión de gases”.
Sobre el origen, Perruca asegura que “es pronto para determinarlo; al ser devastador cualquier indicio ha quedado calcinado y ahora tocará la investigación”.