El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha organizado un simulacro de emergencia en la estación de Pontevedra para poner a prueba los protocolos de actuación ante un supuesto descarrilamiento de tren, como el ocurrido con el Alvia en Santiago de Compostela.
En el tren viajaban unas 55 personas, en su mayoría actores de compañías de teatro locales, y se simuló un balance de cuatro heridos graves, atrapados en el interior del convoy y que debían ser excarcelados, y diez lesionados leves.
El simulacro comenzó pasada la medianoche cuando el tren alcanzó el punto fijado para la simulación, la zona de cambio de agujas, en donde debía descarrilar e incendiarse uno de los vagones.
La central de emergencias del 112 Galicia, tras recibir el aviso del accidente, movilizó a todos los servicios de seguridad ciudadana: efectivos del 061, Bomberos de Pontevedra, Guardia Civil, Cruz Roja, Protección Civil, Policía Nacional, Policía Autonómica y Policía Local de Pontevedra.
Varios observadores tomaron nota de todos los detalles del simulacro, para evaluar los tiempos de respuesta y los protocolos que se siguieron en la hora y media de duración, durante la cual un puesto de mando avanzado, situado en la propia estación, coordinaba toda la actuación de los cuerpos de emergencia.
Este ejercicio de Pontevedra es uno de los 140 que Adif realiza cada año en toda la red española, especialmente en lugares en donde, como en este caso por la llegada de la alta velocidad, se han producido obras de renovación en las infraestructuras ferroviarias.