El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno neurobiológico que puede manifestarse en la infancia y persistir hasta la edad adulta. Cerca de medio millón de niños lo sufren en España, un 8% de la población infantil que pasa al 4% en la vida adulta.
Se caracteriza por las dificultades en la atención, la impulsividad y la hiperactividad. Lo que puede provocar dificultades en la escuela, trabajo e, incluso, relaciones interpersonales.
En cuanto a las causas pueden ser diversas desde factores genéticos y hereditarios, como diferencias en la estructura y función cerebral, especialmente en secciones que están relacionadas con la atención y el autocontrol.
Imprescindibles: terapias y profesionales
El apoyo pedagógico y psicoeducativo es fundamental para su tratamiento así como terapias cognitivo-conductual o medicamentos.
En los más pequeños la terapia suele ser efectiva, mientras que los medicamentos pueden ayudar a mejorar la atención, reduciendo la hiperactividad.
Además, el apoyo de padres, maestros y otros profesionales de apoyo es imprescindible para ayudar a paliar los síntomas.
A menudo, los padres con niños con TDAH tienen que enfrentarse a dificultades relacionadas con comportamiento, aprendizaje y relaciones personales.
Los niños pueden experimentar problemas de conducta o dificultades de aprendizaje, lo que puede generar estrés y frustración en los padres.
Por ello, Feaadah, Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad, solicita a los gobiernos protocolos únicos para la atención, consideración de los tratamientos farmacológicos como “tratamientos de punto negro”, denuncian el desabastecimiento de medicación y una reunion con el Ministerio de Sanidad.
Con este día se busca concienciar a la población sobre el TDAH, síntomas y terapias, así como el diagnóstico precoz.