El papa Francisco deseó que los representantes de las Naciones tengan "el valor de evitar que se propaguen los conflictos y de acabar con el tráfico de las armas", durante su mensaje de Pascua tras la misa de Resurrección celebrada en la Plaza de San Pedro.
En el mensaje que precede a la bendición "Urbi et Orbi" impartida desde el balcón central de la fachada de la basílica, Francisco habló de la esperanza que tiene para los católicos la resurrección de Jesús.
Y entonces deseó que "en los momentos más complejos y dramáticos de los pueblos, el Señor Resucitado guíe los pasos de quien busca la justicia y la paz y done a los representantes de las Naciones el valor de evitar que se propaguen los conflictos y de acabar con el tráfico de las armas".
Rogó para "que en estos tiempos el Señor sostenga en modo particular los esfuerzos de cuantos trabajan activamente para llevar alivio y consuelo a la población civil de Siria, víctima de una guerra que no cesa de sembrar horror y muerte".
Y citó el "innoble ataque" de ayer en Alepo contra "los desplazados que huían", que causó al menos 112 muertos, la mayoría evacuados pero también voluntarios de la Media Luna Roja Siria que estaban facilitando el proceso de evacuación, cerca de la ciudad siria de Alepo.
También rogó para que se conceda la paz "a todo el Oriente Medio, especialmente a Tierra Santa, como también a Irak y a Yemen" y recordó "Sudán del Sur, Somalia y la República Democrática del Congo, que padecen conflictos sin fin, agravados por la terrible carestía que está castigando algunas regiones de África".
Asimismo deseó "que Jesús Resucitado sostenga los esfuerzos de quienes, especialmente en América Latina, se comprometen en favor del bien común de las sociedades, tantas veces marcadas por tensiones políticas y sociales, que en algunos casos son sofocadas con la violencia".
No olvidó, como hace siempre en sus mensajes donde Francisco repasa la violencia en el mundo, a "Ucrania, todavía afligida por un sangriento conflicto" y pidió "que vuelva a encontrar la concordia y acompañe las iniciativas promovidas para aliviar los dramas de quienes sufren las consecuencias".
Francisco mencionó también a Europa, y pidió esperanza para "cuantos atraviesan momentos de dificultad, especialmente a causa de la gran falta de trabajo sobre todo para los jóvenes". También aseguró que Jesús resucitado se hace cargo de quienes sufren explotación, de los que sufren violencia entre los muros de casa y "se hace compañero de camino de quienes se ven obligados a dejar la propia tierra".