Once incendios forestales que superan las veinte hectáreas están activos en Galicia, en tres casos -Ponteareas (Pontevedra), Cervantes (Lugo) y San Cristovo de Cea (Ourense)- con situación 2, de riesgo real para núcleos poblados.
La Consellería del Medio Rural ha informado de que existen incendios forestales activos en las cuatro provincias gallegas, tras la aparición de múltiples nuevos focos en Lugo.
En esta provincia existen fuegos en Friol, en la parroquia de Xía; Paradela, parroquia homónima; Samos, en Renche; Antas de Ulla, en Areas; y Triacastela, parroquia homónima.
El municipio más afectado es el de Cervantes, con tres incendios forestales que superan las veinte hectáreas, en las parroquias de Cereixido, Noceda y Donís; en este último caso con setenta hectáreas y situación 2 por proximidad a Vilarello, en plena reserva de la biosfera de Os Ancares.
También está en situación 2 el fuego que supera las 1.500 hectáreas, supuestamente provocado por cuatro focos diferentes, y aunque empezó en Padróns, en Ponteareas (Pontevedra), ya se ha extendido a Redondela, Soutomaior y Pazos de Borbén.
Es en este último municipio donde está en riesgo un núcleo poblado, en concreto el de Nespereira, desde las 2.37 horas de esta madrugada.
En Pontevedra supera las veinte hectáreas un incendio forestal declarado en un bosque de Gondomar, en la parroquia de Morgadáns.
En la provincia de Ourense continúa activo el fuego de San Cristovo de Cea, en la parroquia de Oseiras, donde las llamas ponen en riesgo viviendas en Pielas, por lo que a las 11.19 horas ha quedado activada la situación 2; mientras existe otro incendio activo en Piñor, en la parroquia de Coiras.
La provincia menos afectada es A Coruña, donde el fuego de Boiro, en la parroquia de Cures, ya desactivó su situación 2 de alerta tras tener en peligro el núcleo de Lidón.
La Consellería ha explicado que en las últimas horas fueron controlados una decena de fuegos y extinguidos otros cinco tras registrar más de ochenta desde ayer, con más de 4.000 hectáreas quemadas.
Los trabajos, con unos 350 brigadas, 220 motobombas, cuarenta palas y una veintena de medios aéreos además de 160 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), apoyados por dieciocho motobombas y seis nodrizas, mientras esperan cien refuerzos, se complican debido a las labores de prevención en la frontera con Portugal, donde también hay numerosos fuegos, alguno de los cuales ya ha alcanzado Ourense.