Mossos y Guardia Civil registran el laboratorio donde pudo originarse el brote de peste porcina en Cataluña
- El Juzgado de Instrucción número 2 de Cerdanyola ha autorizado la entrada y registro del centro
Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil están llevando a cabo un registro en las instalaciones del laboratorio IRTA-CReSA, situado en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), en el marco de la investigación para esclarecer el origen del brote de peste porcina africana (PPA) detectado en Cataluña.
La entrada y registro ha sido ordenada por el juzgado de Instrucción número 2 de Cerdanyola del Vallès, dentro de unas diligencias previas declaradas secretas, según han informado ambos cuerpos policiales. La actuación se está llevando a cabo siguiendo los protocolos y medidas de seguridad que requieren este tipo de centros de investigación.
La Justicia investiga en secreto un posible delito contra el medio ambiente, ante las sospechas de que la cepa del virus pudiera proceder de un laboratorio que trabaja con este patógeno. El laboratorio IRTA-CReSA, Centro de Investigación en Sanidad Animal, se encuentra desde hace días bajo el foco de la investigación, ya que los primeros jabalíes infectados aparecieron muertos en las inmediaciones de sus instalaciones.
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El pasado 9 de diciembre, los Mossos d'Esquadra, que investigan el caso en un equipo conjunto con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, remitieron un primer atestado a los juzgados de Cerdanyola relacionado con este brote.
Esta investigación judicial se desarrolla en paralelo a la auditoría encargada por la Generalitat al laboratorio IRTA-CReSA para esclarecer si el origen del brote pudo encontrarse en alguno de los cinco centros de investigación animal situados en un radio de 20 kilómetros del lugar donde se detectaron los jabalíes infectados.
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Estos cinco centros, entre los que se encuentra el propio IRTA-CReSA, están bajo investigación a raíz de un informe del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA-INIA), laboratorio de referencia de la Unión Europea ubicado en Valdeolmos (Madrid).
El documento señala que el genoma del virus detectado es similar al que circuló en Georgia en 2007, una cepa que suele emplearse en estudios experimentales y en la evaluación de vacunas.
