Más de 3 millones de ovejas y cabras inmovilizadas por la viruela ovina en Castilla-La Mancha

  • Detectados 25 brotes y 38.000 animales sacrificados
  • Enfermedad altamente contagiosa y con una elevada mortalidad ganadera
Ovejas con su pastor al frente
Ovejas con su pastor al frente |JUAN GARCÍA

Desde este martes, 6.000 explotaciones de ovino y caprino de Cuenca, Ciudad Real, Toledo y Albacete, con unas 3,5 millones de cabezas, están inmovilizadas debido a la viruela ovina, enfermedad altamente contagiosa y con una elevada mortalidad entre los animales pero que no se transmite al humano ni a la leche o al queso que producen.

Los expertos están sorprendidos por cómo lo que comenzó siendo un foco de viruela ovina/caprina en Granada, que luego dio el salto a Cuenca, ha terminado por expandirse en la región castellano-manchega hasta llegar a inmovilizar al ganado tras 25 brotes y 38.000 animales sacrificados.

La decisión de la Junta de Castilla-La Mancha se ha precipitado tras la detección estos días de un brote en una finca grande en la provincia de Ciudad Real, alejado de los focos iniciales de Cuenca y del radio de acción de éstos.

Las ovejas colmenareñas, una especie en peligro de extinción
Las ovejas colmenareñas, una especie en peligro de extinción
Las ovejas colmenareñas, una especie en peligro de extinción

Las ovejas colmenareñas, una especie en peligro de extinción

El caso sospechoso en Ciudad Real supone que el origen más probable es el movimiento de ganado desde otra zona y de ahí la inmovilizacion del ganado decretada para frenar la propagación; una medida que no tiene fecha final, a la espera de la evolución epidemiológica de la situación.

Las restricciones incluyen limpiar y desinfectar correctamente los medios de transporte y ampliar el ámbito de toma de muestras hasta llegar a 500 explotaciones en dos meses.

Sólo se autorizan movimientos de animales con destino a matadero aunque se podrá seguir recogiendo leche en las explotaciones y los animales también se pueden pastorear.