Mario Biondo, el joven camarógrafo siciliano de 36 años, fue encontrado muerto en su casa en Madrid en mayo de 2013. Todo apuntaba a un suicidio por ahorcamiento pero, 9 años después, la Justicia Italiana ha concretado que fue asesinado por personas que no han podido ser identificadas, por lo que el suicidio fue simulado, aunque ha archivado el caso por limitaciones procesales.
La familia de Mario apoyaba la hipótesis de homicidio, y ha sido la misma familia la que ha anunciado en redes sociales la sentencia italiana. El juez del Tribunal de Primera Instancia de Palermo, Nicola Aiello, ha acogido en su auto, con fecha 1 de agosto de 2022, la línea defendida por la familia desde que Biondo apareció muerto, y cuestiona las investigaciones realizadas en España sobre el fallecimiento del que era marido de la presentadora Raquel Sánchez Silva.
El caso ha sido archivado porque el tiempo que ha pasado desde los hechos hasta dicha sentencia impide identificar a los autores, "Cuando se encontró el cuerpo debieron haber realizado actividades de investigación que no realizaron y que dado el tiempo transcurrido no podrían haber sido realizadas por las autoridades judiciales italianas", ha explicado el juez.
El magistrado "duda sobre el hematoma presentado por Biondo en la zona temporal izquierda del cráneo e incluso visible desde la reproducción fotográfica" y cree que es "incompatible con una dinámica suicida". Además, en su escrito, el juez destaca las "innumerables contradicciones en las declaraciones de la viuda de Biondo"
Por primera vez desde que se abrió la investigación un juez ha considerado las pruebas, ante esto, la familia del cámara ha agradecido el fallo, y ha pedido al Estado italiano "que apoye e impulse inmediatamente cualquier iniciativa procesal útil, por vía diplomática, que pueda conducir finalmente a la apertura de un expediente en España" y la investigación "en profundidad de todas las gravísimas omisiones de las autoridades españolas, de las mendacidades y reticencias de los testigos que, en calidad de personas informadas de los hechos, han declarado en los expedientes de las autoridades judiciales italianas y españolas".
"Por fin le hemos dado dignidad a Mario. Mi hijo no se suicidó, no era drogadicto ni murió durante un juego erótico" ha declarado Santina Biondo, madre del fallecido. También ha recalcado que "Todo lo que sé es que la asistenta lo encontró muerto en la casa y que la puerta estaba cerrada por dentro, así que el asesino tenía las llaves". Ahora, Santina lucha porque los Tribunales Españoles reabran el caso.
