La mirada de tu cachorro es irresistible y los sabes, pero ¿por qué?... Los científicos responden
Los resultados sugieren que los humanos contribuyeron a la capacidad de los perros para formar expresiones faciales a través de miles de años
Cachorro de perro |ARCHIVO
EUROPA PRESS
Un nuevo estudio revela características anatómicas clave que podrían explicar por qué las caras de los perros son tan atractivas y las miradas de los cachorros resultan irresistibles para sus dueños.
Los resultados sugieren que los humanos contribuyeron a la capacidad de los perros para formar expresiones faciales a través de miles de años de cría selectiva.
"Los perros se distinguen de otros mamíferos por su vínculo recíproco con los humanos, que puede demostrarse a través de la mirada mutua, algo que no observamos entre los humanos y otros mamíferos domesticados, como los caballos o los gatos", explica la doctora Anne Burrows, profesora del departamento de fisioterapia de la Facultad de Ciencias de la Salud Rangos de la Universidad de Duquesne, autora principal del estudio.
las expresiones faciales desempeñaron un papel en la cría selectiva y la domesticación de los perros
"Nuestros resultados preliminares permiten comprender mejor el papel que desempeñan las expresiones faciales en las interacciones y la comunicación entre perros y humanos", asegura la doctora.
La investigación apunta a que las diferencias en la musculatura facial entre lobos y perros sugieren que las expresiones faciales desempeñaron un papel en la cría selectiva y la domesticación de los perros.
Aunque el momento exacto no está claro, los científicos estiman que perros y lobos divergieron genéticamente hace unos 33.000 años, cuando los humanos empezaron a criar lobos de forma selectiva, la primera especie en ser domesticada.
MÚSCULOS MIMÉTICOS
El nuevo estudio se centra en la anatomía de los pequeños músculos utilizados para formar las expresiones faciales, llamados músculos miméticos.
En los seres humanos, estos músculos están dominados por fibras de miosina de "contracción rápida" que se contraen rápidamente, pero también se fatigan con rapidez, lo que explica por qué podemos formar expresiones faciales rápidamente pero no mantenerlas durante mucho tiempo.
Para el estudio, los investigadores compararon las fibras de miosina en muestras de músculos faciales de lobos y perros domésticos.
Los resultados revelaron que, al igual que los humanos, tanto los perros como los lobos tienen músculos faciales en los que predominan las fibras de contracción rápida, pero los lobos tienen un mayor porcentaje de fibras de contracción lenta en relación con los perros.