Científicos han descubierto conchas de caracoles minúsculas, que desafían el conocimiento actual y la terminología científica sobre este tipo de especies.
Al examinar muestras de suelo recogidas en la base de las rocas de piedra caliza en la provincia de Guangxi, al sur de China, científicos de la Universidad de Shinshu y Museo de Historia Natural de Berna, encontraron varias conchas grises diminutas, con un diámetro asombroso de menos de un milímetro.
La única concha conocida de Angustopila dominikae medía tan sólo 0,86 milímetros de altura. Por lo tanto, se considera que tal vez sea la especie de caracol terrestre más pequeña del mundo si se trata de medir el diámetro mayor de la concha. Con muy pocos casos de especies que demuestran este grado de pequeñez, el equipo ha descrito ahora un total de siete nuevas especies de microcaracoles terrestres en su artículo, publicado en la revista de acceso libre ZooKeys.
Otra de las nuevas especies descubiertas, llamada Angustopila subelevata, medía desde 0,83 hasta 0,91 milímteros de altura. Dos de los autores han descrito previamente otras especies de pequeños caracoles de tierra de China y Corea en la misma revista.
En el nuevo estudio, Barna Pall-Gergely y su equipo de la Universidad de Sinshu también analizan los desafíos a los que se enfrentan los científicos para la agrimensura pequeños moluscos, ya que encontrar ejemplares vivos sigue siendo muy difícil. Por lo tanto, las relaciones evolutivas entre estas especies, así como el número de especies existentes, son aún poco conocidas.
"Los extremos en el tamaño del cuerpo de los organismos no sólo atraen la atención del público, sino también incitan interés en cuanto a su adaptación al entorno", recuerdan los investigadores. "La investigación de estos diminutos caracoles de tierra es importante para evaluar la biodiversidad y la historia natural, así como para el establecimiento de las bases para el estudio de la evolución del enanismo en los animales invertebrados."
"Esperamos que estos resultados proporcionen la base taxonómica para futuros estudios sobre la evolución del enanismo en los invertebrados," concluyen.