El Gordo más gordo de la Lotería de Navidad ya duerme en Madrid

  • Sera premiado con 400.000 euros por décimo
  • El año pasado las ventas alcanzaron los 2.696 millones de euros

El Gordo más Gordo de la Historia, premiado con 400.000 euros por décimo, ese número tan deseado como desconocido, ya duerme en Madrid, hasta que mañana por la mañana despierte por sorpresa en cualquier momento del Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad.

De momento, sólo se sabe que tiene forma de bola, que está impreso sobre madera de boj y que, pese a ser tan Gordo, apenas pesa tres gramos.

Tan mágica bola es, de momento, una más de las cien mil que mañana, a eso de las nueve de la mañana y minutos antes de que comience el sorteo, serán introducidas en el bombo de los números, el más grande y también el más pesado, mil doscientos kilos cuando su "estómago" haya engullido tal cantidad de bolas.

Junto él, otro mucho más pequeño y también menos pesado, en el que no pararán de dar vueltas las 1.807 bolas con los premios, trece importantes, entre ellas el Gordo, y el resto, 1.794, con las "pedreas".

Ambos bombos ocupan desde el viernes pasado el centro del escenario del auditorio del Palacio de Congresos de Madrid, donde por segundo año consecutivo se celebrará el Sorteo de Navidad, en el que este año, de crisis profunda, y según fuentes de Loterías y Apuestas del Estado, tentaremos a la suerte más personas pero con menos dinero.

2.696 MILLONES DE VENTAS

A la espera de que a las doce de la noche se de por cerrada la venta de lotería, se calcula que la venta será "parecida o ligerísimamente inferior" a la del año pasado, que alcanzó los 2.696 millones de euros. "Más gente juega pero menos dinero", confirmó, en declaraciones , Juan Gallardo, director comercial del organismo estatal.

Gallardo es una de las aproximadamente cien personas, entre ellas los 35 niños de San Ildefonso, que mañana harán posible que todo funcione perfectamente, con exactitud, "como es ya tradición", durante el sorteo, que podrán presenciar en directo unas dos mil personas.

Algunas madrugarán seguro para ocupar un lugar preferente en el patio de butacas y para tener la oportunidad de comprobar que el número o los números que juegan entrarán en el bombo correspondiente, un asegurarse "por si las moscas" que ocupará la media hora previa al inicio del sorteo.

Tras el trámite comprobatorio, las liras con las bolas de premios y de números, doscientas con quinientas bolas cada una, en el segundo de los casos, descargarán en la tolva que, seguidamente, las depositará en los bombos. Ocurrirá a eso de las nueve de la mañana.

Hasta ese momento, premios y números pasarán la noche sobre el escenario, decorado en tonos azules y blancos, del Palacio de Congresos, cerrado a cal y canto desde mediada la tarde y custodiado por un nutrido equipo de seguridad hasta que el edificio abra sus puertas alrededor de las ocho de la mañana.

TODO PREVISTO PARA EL SORTEO

Aunque la "maquinaria" del sorteo, doblemente centenario, está más que rodada, nada se deja al azar y, en previsión de que un fallo pueda alterar el desarrollo del sorteo, otra pareja de bombos, iguales a los que toda España podrá ver por televisión, aguardarán entre bambalinas.

Incluso si éste segundo equipo de bombos y bolas fallara, un tercero está custodiado en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. "Nada queda a la improvisación", afirmaba esta tarde Juan Gallardo. "Los nervios están controlados, son muchos años....", presumía momentos antes de que se levantara acta de que todo está listo para el sorteo, y se desalojara el auditorio. "Todos los minutos del sorteo -destacó Juan Gallardo- son importantes, desde el primero al último, no sólo aquel en el que se conoce el Gordo".

La expectación por el Sorteo es, un año más, enorme dentro y fuera de España, apuntan desde Loterías y Apuestas del Estado, como lo demuestra el hecho de que se hayan acreditado para seguirlo en directo unos setecientos periodistas, de unos 150 medios.

Ya sólo queda saber si el Gordo será madrugador o remolón, alto o bajo, si acabará en número par o en impar, si el chaparrón de millones descarga en una o varias poblaciones,..."Todo está listo para que eso sea así", insiste Juan Gallardo.