La Fiscalía Provincial de Madrid pide cuatro años de prisión para el exdueño de las clínicas Vitaldent, el empresario uruguayo Ernesto Colman, por falsificar títulos de posgrado universitario a ocho alumnos. El juicio se celebrará a partir de este martes 25 de enero, en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial.
El escrito de acusación de la Fiscalía se dirige contra Colman y contra las empresas Formación Vital y Open Dent, que eran las encargadas de explotar las clínicas que Vitaldent tiene repartidas por España.
El representante del Ministerio Público le imputa un delito de falsificación de documento oficial, al tiempo que le reclama en concepto de responsabilidad civil una indemnización de 20.000 euros para cada una de las personas perjudicadas.
Según explica la Fiscalía, la acusación se dirige tanto contra Colman como contra las mercantiles Formación Vital SL y Open Dent SL que eran las encargadas de explotar las clínicas que Vitaldent tiene repartidas por España y en las que el acusado figuraba como administrador único.
Así, en su condición de administrador único de Formación Vital SL, conocida con el hombre de CES Vitaldent, el acusado celebró un contrato de formación con Instituto de Formación, Actividades Complementarias y Eventos SL (IFACE) con objeto de organizar un curso de postgrado en Cirugia, Periodoncia, Implantología y Prostodoncia, el cual sería impartido por Centro de Estudios Superiores Vitaldent(Cesvitaldent).
La Fiscalía señala que a lo largo del año 2013, ocho personas celebraron un contrato de préstamo con Open Dent SL por un importe de 20.000 euros cada uno, a fin de poder realizar dicho curso de postgrado que era impartido por Formacion Vital SL con una duración de dos años, desde 2013 hasta 2015.
En virtud de dicho contrato, el prestatario podría devolver el capital prestado de manera mensual en 12 meses a contar desde el mes siguiente a la finalización del curso o bien optar por prestar sus servicios en alguna de la clínicas pertenecientes al grupo Open Dent.
Finalizado el curso, Cesvitaldent, “a sabiendas que no era auténtico”, expidió a nombre de los ocho perjudicados los correspondientes diplomas acreditativos de la superación de dicho curso con el nombre y anagrama de la Universidad de Córdoba, diplomas que no son reconocidos por la Universidad de Córdoba.