La Duquesa de Alba nació en el Palacio de Liria de Madrid en 1926. Tuvo una infancia triste marcada por la muerte de su madre cuando tenía sólo ocho años. Poco después, en los inicios de la Guerra Civil tuvo que exiliarse a Londres, junto a su padre.
Fue una niña con una educación exquisita que incluyó el aprendizaje de cinco idiomas y un enorme interés por el arte. Todo lo necesario para ser una Duquesa de Alba y poder hacerse cargo de la Fundación de la Casa Alba.
Ha sido hasta 20 veces Grande de España. Ahora no, porque ha ido repartiendo algunos de estos títulos a sus hijos.
Cayetana de Alba se ha casado tres veces. La primera vez con Luís Martínez de Irujo, el padre de sus seis hijos. Después con Jesús Aguirre, hasta hoy el gran amor de su vida. Y hoy, cinco de octubre con Alfonso Díez.
Los que la conocen destacan de ella no sólo su enorme cultura, su incalculable patrimonio y su condición de Noble, sino su enorme personalidad y su capacidad para ponerse el mundo por montera.
Desde joven, la Duquesa de Alba se ha sentido atraída por el mundo de los toros, y la danza. Mujer, portada de revistas, ha superado una grave enfermedad que la dejó postrada en una silla de ruedas, y ha pasado a ser un icono de rebeldía y modernidad.
