Tras el verano, SOS. La fundación ANAR alerta: es la época en que más secuestros parentales se producen.
Un centenar de casos solo el año pasado. Se trata en su mayoría de madres o padres que regresan a su pais de origen y se llevan con ellos a sus hijos, sin autorización del progenitor.
Hay padres que tardan años en volver a ver a sus hijos, pese a tener sentencias a su favor.
Los expertos advierten de que los niños víctimas de secuestro parental sufren "problemas psicológicos gravísimos".
Entre los más graves, problemas con el habla, la autoestima, miedo nocturno y se enfrentan a la pérdida de relación con otros niños.