El rey Juan Carlos, acompañado de la reina y de los príncipes de Asturias, presiden este martes la solemne sesión de apertura de la X legislatura, en un acto que se celebrará en el Congreso de los Diputados y al que no asistirán las infantas. En el hemiciclo estarán presentes la mayoría de los 350 diputados y 266 senadores que componen las dos cámaras legislativas. La ceremonia permitirá ver sentados por vez primera en el banco azul al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a los trece ministros de su Gabinete.
Junto al presidente del Congreso, Jesús Posada, quien al igual que el rey pronunciará un discurso institucional durante el acto, acudirá el presidente del Senado, Pío García Escudero, y representantes institucionales, como el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, o el del CGPJ, Carlos Dívar.
Desde la tribuna de autoridades seguirán la sesión los presidentes autonómicos de Extremadura, José Antonio Monago; Baleares, José Ramón Bauzá; Madrid, Esperanza Aguirre; La Rioja, Pedro Sanz, y también se espera a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal.
Sin embargo en los escaños, sustituidos para la ocasión por sillas para que quepan todos los parlamentarios, no estarán los diputados y senadores de la coalición abertzale Amaiur ni tampoco de ERC, que sí asistieron hace tres años al mismo acto.
El adelanto electoral ha hecho que este año la solemne apertura de la legislatura se celebre justo después de la Navidad, de manera que el jefe del Estado pronunciará mañana su segundo discurso en tan sólo tres días, después del tradicional mensaje de Nochebuena emitido el sábado por televisión.
NO HABRÁ RECEPCIÓN NI ALMUERZO OFICIAL
Será más corta y austera la sesión, porque en esta ocasión se ha prescindido de la recepción de los reyes a todos los parlamentarios y tampoco habrá almuerzo de autoridades.
Poco antes del mediodía, don Juan Carlos y doña Sofía, acompañados de los príncipes de Asturias, llegarán a las proximidades del Palacio de las Cortes, precedidos por el escuadrón de la escolta real.
Serán recibidos por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general José Julio Rodríguez, en el cruce de la Carrera de San Jerónimo con la calle Cedaceros; desde este lugar se situarán en un podio para recibir honores militares por parte del batallón de los tres ejércitos.
A continuación, el rey pasará revista a las tropas situadas a lo largo de la Carrera de San Jerónimo.
En la plaza de las Cortes, don Juan Carlos y doña Sofía, así como los príncipes, saludarán al presidente del Congreso, Jesús Posada, al del Senado, Pío García Escudero, y a las Mesas de ambas cámaras.
Los reyes y los príncipes franquearán entonces la puerta de los leones, que sólo se abre para las sesiones de apertura de cada legislatura, precedidos por los presidentes del Congreso y el Senado, y seguidos por Rajoy y los miembros de las Mesas.
Tras escuchar el himno nacional, el presidente de las Cortes, Jesús Posada, pronunciará una alocución, a la que seguirá el discurso del rey.
La solemne apertura concluirá con un desfile, ya en el exterior del Palacio de las Cortes, a cargo de una agrupación de las Fuerzas Armadas, que comenzará una vez que los diputados y senadores hayan salido del hemiciclo.
En esta ocasión no habrá recepción de los reyes a los nuevos parlamentarios ni tampoco, al término del desfile militar, comida como la que tuvo lugar en la apertura de la IX legislatura.
Aquel día, los reyes, los príncipes y las infantas almorzaron con los miembros de las Mesas del Congreso y del Senado, los presidentes de ambas cámaras y con el presidente del Gobierno.