El Papa llegará este sábado a Santiago como "peregrino de la fe" en el Año Santo, un acontecimiento que atraerá a unas 200.000 personas y obligará a un despliegue policial sin precedentes en Galicia para velar por la seguridad en todos los actos de la agenda de Benedicto XVI. Durante las casi ocho horas que permanecerá en Compostela, el Pontífice mantendrá un encuentro con diferentes autoridades, entre ellas los Príncipes de Asturias; visitará la catedral, donde abrazará al Apóstol Santiago, y oficiará una eucaristía multitudinaria en la plaza del Obradoiro.
Será la tercera visita papal a Compostela tras las anteriores de Juan Pablo II en 1982 y 1989, y la segunda de Benedicto XVI a España, donde también viajará a Barcelona para la consagración de la Sagrada Familia, después de acudir en 2006 a Valencia, en el marco del V Encuentro Mundial de las Familias.
Apenas ha trascendido el contenido del mensaje que trasladará el Pontífice en Compostela, aunque el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, ha avanzado que "ayudará a revitalizar la fe", habida cuenta de que la sociedad está "perdiendo las referencias teológicas" de sus "raíces cristianas". Mientras, el director de la Oficina de Información de la Conferencia Episcopal, Isidro Catela, ha apuntado que las homilías en Santiago y Barcelona harán referencia a las peregrinaciones como eje de la construcción europea, las obras humanas como expresión de amor a Dios y la "dignidad de toda la vida y de la vida de todos".
En la capital gallega, escucharán en vivo y en directo a Benedicto XVI las 7.000 personas que podrán acceder a la plaza del Obradoiro, entre las 200.000 de muy diversa procedencia que se espera que acudan a Santiago, que por un día verá duplicada su población.
Las molestias que ocasionará tan masiva afluencia, pero sobre todo el coste de la visita -sólo la Xunta destinará unos 3 millones de euros-, son algunos de los argumentos de los detractores de la presencia del Papa en Compostela, englobados en su mayoría en el colectivo denominado "Eu nom te espero" ("Yo no te espero").
MÁS DE 6.000 AGENTES VELARÁN POR LA SEGURIDAD
Más de 6.000 agentes, entre Policía Nacional y Guardia Civil, velarán por que la jornada transcurra sin incidentes, tanto en el casco histórico compostelano como en el traslado de la comitiva desde y hasta el aeropuerto de Lavacolla en un recorrido de unos 10 kilómetros.
El séquito papal aterrizará en la capital gallega a las 11.30 horas, y en el propio aeropuerto Benedicto XVI mantendrá un encuentro privado con los Príncipes de Asturias. En un segundo turno, hará lo propio con el vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y tras la eucaristía de la Plaza del Obradoiro el Papa recibirá en la sacristía al presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy.
Una vez en el casco histórico compostelano, el Papa accederá por la plaza del "Paraíso", renombrada de la Inmaculada, a la catedral de Santiago, donde verá el Pórtico de la Gloria, aún en proceso de rehabilitación, y como un peregrino más abrazará al apóstol y presenciará el vuelo del botafumeiro.
Sobre las 13.45 horas está previsto que se traslade al edificio anexo del Arzobispado de Santiago, donde almorzará y descansará antes de oficiar la eucaristía en la plaza del Obradoiro desde un escenario de diseño que resguardará de la lluvia y el viento, en el caso de que hagan acto de presencia, al Papa y los 120 obispos que lo acompañarán.
Según el último parte del servicio meteorológico de Galicia, no está previsto que llueva durante la estancia de Benedicto XVI en Santiago, aunque no se descarta la posibilidad de precipitaciones en el último tramo de la visita, que en todo caso serían muy débiles.