La Guardia Civil ha multado a 2.792 conductores por hablar con el teléfono móvil mientras iban al volante durante la campaña especial de control y vigilancia de las distracciones que puso en marcha la Dirección General de Tráfico (DGT) entre el 8 y 14 de noviembre pasados.
El uso del teléfono móvil multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente y el peligro que asume el conductor puede ser equiparable a circular con exceso de alcohol.
UN TOTAL DE 3.316 DENUNCIAS
Durante la campaña, los agentes controlaron 343.492 vehículos y formularon un total de 3.316 denuncias por realizar prácticas que suponen una distracción en la conducción. De éstas, más de tres mil sanciones, el 84 por ciento, corresponden al uso teléfono móvil, aunque también se impusieron otras 124 denuncias por usar auriculares o cascos conectados a reproductores de música.
La Guardia Civil también ha vigilado que los conductores no manipulen el navegador mientras conducen, distracción equiparable a hablar por el teléfono móvil, y por la que han sido denunciados otros 32 automovilistas.
No obstante, aproximadamente un 25 por ciento de los usuarios ya utiliza el "manos libres", un dispositivo que aunque está permitido, provoca una pérdida de la capacidad de concentración y un aumento del tiempo de reacción ante un imprevisto en la carretera.
LA SEGUNDA CAUSA DE SINIESTRALIDAD VIAL
Las distracciones son la segunda causa de siniestralidad vial en España, la mayoría de ellas, según la DGT, fácilmente evitables y que supondrían una drástica disminución de los accidentes de tráfico y por ende de fallecidos.
Desde comienzo de año se han producido 1.371 accidentes mortales en carretera.
La falta de atención ha estado presente en 543 siniestros, un 39,6 por ciento, en los que fallecieron 613 personas y quedaron heridas otras 561.
En los tres primeros años de aplicación del permiso por puntos, el 14 por ciento de las denuncias con detracción de puntos fueron por usar el móvil durante la conducción, la tercera causa de sanciones.