Siete de cada diez centros escolares necesitan mejorar la seguridad vial en su entorno

Siete de cada diez centros escolares españoles necesitan mejorar algún aspecto de la seguridad vial su entorno y evitar que se pueda provocar atropellos de menores, según un estudio realizado por Línea Directa en 171 colegios de toda España que recoge la opinión de 1.535 padres. La directora de Calidad y Reputación de Línea Directa, María Paramés, ha subrayado, durante la presentación del informe, que "solamente" el 50% de los centros escolares dispone de una señal advirtiendo la presencia de niños y en un 72% de los casos no existe en el entorno del colegio una señal de limitación de velocidad vertical, lo que ha considerado "graves deficiencias de señalización".

Además, en el 47% de los centros auditados hay elementos, como setos, paradas de autobús, contenedores o bancos que dificultan el acceso a la puerta del colegio y en el 40% no se permite aparcar cerca de la puerta, lo que puede obligar a los niños a invadir la calzada para evitar la aglomeración de coches o los obstáculos y entrar en el colegio. Asimismo, el 40% de las aceras cercanas a los centros tienen una anchura insuficiente para evitar aglomeraciones; un 38%, el pavimento en malas condiciones; un 44%, con escalones; un 61%, sin accesibilidad para discapacitados, y seis de cada diez centros auditados carecen de vallas de protección en el acceso.

Respecto a los pasos de peatones cercanos, el estudio señala que el 52% están alejados de la puerta; un 15%, en mal estado; y uno de cada diez tiene mala visibilidad. Estas deficiencias de señalización tampoco suelen compensarse con la presencia de alguien que regule el tráfico. De hecho, ocho de cada diez centros no tiene ningún agente controlando los coches que llevan a los niños.

Otro de los aspectos en que los entornos de los colegios fallan es en la ausencia de carriles bici (el 90% no lo tiene), en el alumbrado (el 46% de los pasos de peatones no están alumbrados y el 25% de los accesos tampoco) o en la presencia de elementos arquitectónicos que sirvan para reducir la velocidad de los vehículos (el 89% no tiene resaltos y el 96% no dispone de bandas sonoras).

En el último año, alrededor de 1.300 niños de entre 0 y 14 años han sido víctimas de un accidente cuando iban caminando, incluyendo muertos y heridos, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). Por ello, Paramés ha señalado que todavía se "puede mejorar mucho la seguridad vial de los centro escolares" en España.

Entre las recomendaciones de Línea Directa, eliminar obstáculos en el acceso al centro, incluir vallas, desarrollar un programa de aparcamientos seguros, incluir pasos de peatones, mejorar la señalización, introducir elementos para calmar el tráfico, incorporar agentes en las horas puntas, crear una cultura de carril bici o mejorar el alumbrado en el paso al peatón y en el acceso al centro.

LOS PADRES SUSPENDEN A LOS APARCAMIENTOS

Preguntados por estas condiciones, el 70 por ciento de los padres otorga un suspenso a la facilidad de los centros para aparcar y, de hecho, casi el 50 por ciento les concede una calificación "muy insuficiente". Entre las principales demandas de los padres, más agentes regulando el tráfico, más aparcamientos o mejor señalización.

Respecto a la manera que llevan a sus hijos al colegio, el 60 por ciento señala que lo hace andando; el 31,5 por ciento, en coche; el 5,7 por ciento, en transporte público; el 2,4 por ciento, en autobús escolar; y el 0,4 por ciento, en bicicleta.

Las principales razones para llevar en coche al colegio a los niños es por la lejanía (40,1%), por comodidad (22,3%), porque el centro está de camino al trabajo (19%), porque no se fían de que los niños vayan solos (13%) o de la seguridad del camino (5,6%). No obstante, un 42 por ciento afirma que dejaría a su hijo ir solo al colegios si el itinerario fuera más seguro.