Tres años de cárcel para los implicados en el asedio al Parlament de Cataluña

El Tribunal Supremo ha anulado la sentencia de la Audiencia Nacional que absolvió a los implicados en el asedio al Parlament de Cataluña en junio de 2011 y condena por delito contra las instituciones del Estado a 3 años de prision a ocho de ellos, han informado fuentes del alto tribunal. Los condenados son José María Vazquez moreno Jose López Cobos, Angela Bergillos , Jordi Raymond, Ciro Morales, Olga Alvarez,* Ruben Molina y Carlos Munter.

La sentencia incluye un voto particular del magistrado Perfecto Andres, favorable a mantener la sentencia de instancia. Al ser Perfecto Andres el ponente inicial y quedarse en minoría la ponencia se cambió correspondiendo al presidente, Manuel Marchena, según las mismas fuentes.

CONFLICTO DE DERECHOS

En su sentencia los magistrados analizan la interpretación realizada por la Audiencia Nacional en relación con la colisión de dos derechos fundamentales en conflicto: el de libertad de expresión y el derecho de reunión.

Concluye que la Sala de instancia incurrió en un patente error, a la hora de solucionar ese conflicto surgido por la convergencia de bienes jurídicos constitucionalmente protegibles, puesto que esos dos derechos "colisionaban" con el derecho de participación de los ciudadanos a través de sus legítimos representantes en el órgano legislativo-, no puede ser contemplada como una patológica colisión, sino como una realidad necesitada de un juicio ponderativo que defina el alcance de los derechos en conflicto.

El Supremo recuerda que delimitar y precisar su significado* " exige resolver las tensiones derivadas de su respectiva convergencia mediante una dosificación que, en la medida de lo posible no imponga el sacrificio gratuito de unos frente a otros".

Los hechos se remontan al 15 de junio de 2011, cuando una concentración convocada por el 15M ante el Parlament derivó en el asedio a más de una decena de parlamentarios, entre ellos el presidente del Govern, Artur Mas, al que se le impidió el paso cuando viajaba en su vehículo oficial, que fue golpeado y zarandeado, con lo que tuvo que acceder en helicóptero a la Cámara junto a otros diputados.