El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado este viernes que seguramente su Ejecutivo adoptará nuevas reformas para cumplir con el Pacto de Competitividad consensuado por los países de la zona euro y ha avanzado la posibilidad de reforzar la ley de estabilidad presupuestaria.
En la rueda de prensa con la que ha concluido de madrugada la reunión de los líderes de la zona euro, Zapatero ha señalado que el objetivo de esa reforma concreta, que va a estudiar el Gobierno y que consultará con el resto de partidos políticos, será "fortalecer los compromisos de cumplimiento estricto del déficit".
Zapatero ha insistido en que una "buena parte" de las iniciativas que exige el Pacto de Competitividad ya están en marcha en España, y ha señalado que las nuevas medidas que es "probable" que haya que adoptar las concretará en el Consejo Europeo del próximo 24 de marzo.
Según ha explicado, el pacto permite a cada país, en el marco de su soberanía, decidir los cambios legislativos necesarios para controlar el déficit sin tener que hacer reformas constitucionales, como en un principio había propuesto Alemania.
Junto al establecimiento de frenos legales a la deuda y el déficit, el pacto incluye la necesidad de adaptar la edad de jubilación a la esperanza de vida, flexibilizar el mercado de trabajo, coordinar el impuesto de sociedades y controlar los costes salariales y alinearlos con la productividad.
Este último punto, ha apuntado Zapatero, formaría parte de la reforma de la negociación colectiva que estudian los sindicatos y los empresarios en la mesa de diálogo social, que debe concluir antes del 19 de marzo.
Tras afirmar que el acuerdo sería "extraordinariamente positivo", ha considerado "reduccionista" hablar de que los salarios se liguen sólo a la productividad o a la inflación, porque hay fórmulas diversas en cada país, y se ha mostrado convencido de que se puede cerrar un pacto "equilibrado" que tenga en cuenta todos los factores.
Reformas con plazo de revisión
Al margen de la negociación colectiva, ha destacado las reformas que ya están en marcha y que permitirán a España cumplir con el Pacto de Competitividad, como la reforma laboral y de las pensiones o la reestructuración del sistema financiero.
Zapatero ha hecho hincapié en la necesidad de implicar a los agentes sociales en el desarrollo de todos estos cambios y ha estimado que el acuerdo social resulta "imprescindible" por la relevancia del contenido del pacto.
Según ha explicado, cada país se comprometerá a unas reformas para el periodo de un año y después será evaluado, por lo que habrá "un ejercicio continuo de exigencia".
"No es una declaración de intenciones, no es Lisboa", ha recalcado, en referencia a la agenda económica fijada en el año 2000, cuyos principales objetivos no han sido cumplidos.
El pacto, exigencia de Alemania para flexibilizar el fondo de rescate de los países con problemas financieros, se plasmará definitivamente en el Consejo europeo del 24 y 25 de marzo y se abrirá a los países que no comparten el euro.
"Hemos adoptado acuerdos con una determinación y un mensaje claro e inequívoco a los agentes sociales, los empresarios, los ciudadanos y los inversores sobre la fortaleza, la solidez y la determinación de estabilidad de este proyecto común que es el euro", ha subrayado Zapatero.
El Gobierno español está satisfecho con la flexibilización del fondo de rescate, que exigirá que todos los países incrementen las garantías aportadas, y de los mecanismos de concesión de ayudas.
Zapatero ha elogiado en este contexto los "esfuerzos y compromisos" adquiridos por Grecia, país al que se le rebajarán los intereses de los prestamos y verá ampliados sus plazos, pero no ha hecho comentarios sobre Irlanda, que no ha suscrito el pacto para no tener que elevar su reducido impuesto de sociedades.