Una auténtica locura. Las imágenes de las cámaras de seguridad del Metro de Tenerife han puesto en alerta a las autoridades. Durante el carnaval las infracciones, las peleas, las agresiones, todo se desboca. Los guardias de seguridad no pueden hacer nada por evitarlo. La empresa que gestiona el Metro ya ha advertido a las juntas locales que si no refuerzan la seguridad, suspenderán el servicio.
En una de las escenas recogidas por las cámaras se ve, en el momento en que el tranvia entra en la estación, como una chica que juguetea con dos jóvenes es empujada a las vías y arrollada por el tre. Los dos jóvenes parecen acudir a socorrerla, pero en realidad lo que quieren es pegar al conductor. El personal de seguirdad y algunos viajeros consiguen evitarlo. La chica no sufrió daños de gravedad.
Este es sólo un ejemplo de la multitud de actos vandálicos que ocurren en el metropolitano de Tenerife: peleas, agresiones, venta de drogas, destrozos que ponen en grave riesgo la seguridad de otros pasajeros. Como se ve en otra escena captadas por las cámaras de seguridad, en la que otro joven borracho se arroja a las vías del tren; el conductor frena 'in extremis'; luego diría que jugaba a frenar el tranvía.
Los conductores están hartos, tienen que esquivar continuamente personas que cruzan las vías y obstaculos colocados intencionadamente. Ante este panorama los responsables del metropolitano creen que lo mejor es eliminar el servicio nocturno, al menos durante las fiestas de carnaval.
Una medida que no resolvería el problema, que se extiende a todos los fines de semana.