Suspendida la procesión de la Virgen del Rocío al romperse un varal del paso

  • Los almonteños saltaron la reja a las 2:50

La rotura de uno de los varales -palos que unen la base y el techo- del paso de la Virgen del Rocío ha hecho que la imagen haya vuelto a su ermita en torno a las 08.00 horas suspendiéndose con ello la visita de la Blanca Paloma a sus 108 hermandades filiales por las calles de la aldea almonteña.

La rotura se ha producido cuando la Virgen del Rocío visitaba la Hermandad de Moguer y, ante la posibilidad de que el varal pudiera romperse del todo, causando con ello una incidencia mayor, los miembros de la Hermandad Matriz han decidido llevar a la imagen hasta su templo, en el que ha entrado alrededor de las 08.15 horas, según han indicado fuentes del Plan Romero.

Por su parte, desde la Guardia Civil se ha indicado que la precipitada vuelta de la Virgen del Rocío a su ermita, de donde salió a las 02.50 horas tras el conocido como "salto de la reja", no ha causado incidente alguno.

La sorpresa y la incertidumbre se adivinaba en los rostros de todos los congregados en las inmediaciones de la calle Las Carretas, muy próxima a la ermita, en la que se sitúa la Hermandad de Moguer, cuando observaban como los almonteños ponían rumbo a la ermita y dejaban a la Virgen del Rocío de nuevo en su templo.

Fue allí cuando, como consecuencia de un fuerte golpe en el lado derecho del paso, se produjo la rotura del varal, que llevó a los responsables de la matriz a adoptar una decisión histórica, tras comprobar que era imposible arreglarlo allí mismo.

Con esta decisión, han sido muchos los rocieros que, después de un año de espera, no han vivido el momento de tener a la Blanca Paloma frente a ellos y poder gritarle sus vítores, rezarle y cantarle al son de palmas, ya que la procesión tan sólo ha durado cinco horas de las casi diez habituales y la imagen apenas si había visitado a la mitad de sus filiales.

Sin embargo, esta precipitada recogida ha desatado la reacción "emotiva y espontánea" de las hermandades que no la han llegado a ver y desde que se conociera la decisión han cogido sus Simpecados y se están dirigiendo hasta la ermita para rendir pleitesía a su imagen venerada, una estampa singular, nunca antes vista un lunes de Pentecostés, que están presenciando miles de personas.

Esta estampa particular pone punto y final, antes de tiempo, a una romería que se estaba desarrollando sin incidentes destacables, ya que la entrada de la Virgen en su templo es el detonante para que muchas hermandades emprendan en pocas horas el camino de vuelta a sus respectivos lugares de destino.

EL SALTO DE LA REJA

Los almonteños, cumplieron la tradición y saltaron la reja a las 02:50 horas, después de casi tres horas de espera en el interior de la ermita esperando la llegada del Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte del rezo del Rosarioo.

Para esta ocasión, la imagen de la Virgen del Rocío, estrenaba traje con el motivo del Pentecostés bordado en seda natural y elaborado en los talleres de bordados Santa Bárbara de Sevilla que lo ha realizado en su integridad; además va adornada con grandes rosas naranjas que le otorgan una belleza especial.

La salida de este año se ha producido exactamente a la misma hora de los dos últimos años, después de algunos intentos protagonizados por los almonteños agolpados junto a la reja de acceso a la imagen de la Blanca Paloma.

La aparición del Simpecado de la Hermandad Matriz por la puerta de la ermita desataba el fervor y el entusiasmo de las miles de personas congregadas en el interior del Santuario, precipitando el momento del salto.

Ha sido en ese momento cuando se ha procedido a la apertura de la reja y decenas de almonteños han accedido al paso de la Virgen del Rocío -donde se encuentra desde que hace una semana la bajaron del lugar que ocupa en el retablo del Santuario- y, tras esperar a que el Simpecado de la Hermandad Matriz llegara al altar, unos tres minutos más tarde, la han bajado de su presbiterio hasta la planta central de la ermita entre palmas de ánimo y vítores de todos los presentes.