El Gobierno ha advertido hoy de que, a la espera de la decisión final de los grupos sobre la reelección de Mariano Rajoy como jefe del Ejecutivo, una investidura fallida sería un paso claro hacia la repetición de las elecciones. "Unas elecciones no las quiere nadie, y una investidura fallida es el paso más claro hacia unas terceras elecciones que son indeseables y perniciosas", ha avisado en nombre del Ejecutivo su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros.
En ella ha considerado "razonable" y "cumplible" la fecha del 2 de agosto para que se inicie la sesión de investidura, tal como baraja Rajoy.
Pero para que eso sea posible, la vicepresidenta ha apelado a la responsabilidad de los partidos con el fin de que interpreten correctamente el "claro" resultado de las elecciones del 26 de junio.
Para lograr la investidura de Rajoy ha asegurado que el PP está abierto a hablar sobre su programa de gobierno con otras fuerzas, como PSOE y C's, buscar puntos de encuentro y hacer concesiones.
En ese programa de gobierno, que ha calificado de "una primera aproximación", ha dicho que se ha tratado de potenciar aquellos aspectos que pueden servir para el entendimiento.
Respecto a la posibilidad de una reunión a tres entre Mariano Rajoy, Pedro Sánchez y Albert Rivera, ha señalado que sería bueno conocer la posición del líder del PSOE al respecto. A Sánchez se ha remitido también al plantearle si cree que ha descartado totalmente intentar su investidura.
No obstante, ha insistido en que los españoles han dejado muy clara cuál es su opción preferida, incluso con mayor margen que el 20D, cuando ha recordado que, con más escaños de los grupos que podrían dar su apoyo a Sánchez, no fue posible esa alternativa.
Además, ha considerado que esa duda parecía haber quedado despejada tras la última reunión del Comité Federal del PSOE, aunque ha precisado que a ella no le corresponde interpretar las decisiones de los órganos de dirección de otras fuerzas políticas.
LLAMADAS A LA RESPONSABILIDAD
La posibilidad de que Rajoy se presente a su investidura aunque no tenga los apoyos suficientes no ha sido aclarada por el propio presidente en funciones, pero fuentes del Partido Popular han expresado hoy su convencimiento de que dará ese paso con independencia de que no la tenga asegurada.
Por parte del PSOE, la presidenta andaluza, Susana Díaz, ha pedido respeto para Sánchez en las negociaciones para la gobernabilidad y ha vaticinado que habrá problemas para formar un Ejecutivo con estabilidad."Si se está montando la de Dios para investir al presidente, podemos imaginarnos para llegar a la gobernabilidad", ha manifestado Díaz.
En esa línea, el exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra ha augurado que, al final, "durante el mes de agosto habrá un gobierno muy débil, y una legislatura torturadora o corta". Lo ha vaticinado tras reiterar que es imposible que los socialistas "atiendan a las dos posiciones que mantienen de no facilitar unas terceras elecciones y no facilitar que haya un gobierno".
Y el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha asegurado no tener dudas sobre la "capacidad de integración" de Rajoy para negociar con los otros partidos y alcanzar un pacto de gobierno, aunque ha remarcado que es él quien tiene que "sudar la camiseta, seducir y crear el escenario adecuado" para llegar a ese acuerdo. Al mismo tiempo, ha afirmado que todos los partidos tienen que aportar su "compromiso de responsabilidad", si bien ha defendido que la solución para la gobernabilidad "no sólo depende del PSOE".
Desde Ciudadanos, su líder en Andalucía, Juan Marín, ha instado al PSOE a que "no eche balones fuera, se defina y no traslade la presión" a su partido respecto a la investidura y la formación del nuevo gobierno.
Y al partido de Albert Rivera se ha dirigido el vicesecretario del PP Fernando Martínez Maíllo, quien ha valorado el paso de que los diputados de esa fuerza política vayan a abstenerse en la votación de investidura de Rajoy aunque ha dicho que espera aún "un paso más allá". Además, ha pedido a Ciudadanos que tenga la misma predisposición a hablar con el PP que tuvo para hacerlo con el PSOE en la pasada legislatura
Maíllo, que ha asegurado que el PP está dispuesto a dialogar en las negociaciones pero no a darle la vuelta a todo lo hecho en los últimos años, ha ratificado la disposición a escuchar propuestas de reforma de la Constitución.