El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que no se plantea cambiar las políticas que propiciaron que España formara parte del euro, sino al contrario: lo que quiere es potenciar esas políticas para estar "en la primera división de Europa".
La situación del euro ha irrumpido en el mensaje de Rajoy, quien primero en Santa Cruz de Tenerife y después en Las Palmas de Gran Canaria, las visitas de hoy en su agenda electoral, ha abogado por mantener a España "a la cabeza del euro" junto a "países importantes" como Alemania y Francia.
Rajoy ha destacado que pide el cambio para salir de la crisis, pero ese cambio, según sus palabras, no afectará a la pertenencia a la unión monetaria.
Lo que ha dicho que cambiará, si gobierna a partir del 20N, son las políticas que alejan a España de la vanguardia del euro, y por ello, como posible próximo presidente, su función consistirá en dejar el país "con los primeros" de Europa, donde, ha dicho, "ha estado siempre hasta que llegaron unos que no han sabido defender los asuntos de una nación".
Sus alusiones a la situación del euro, delicada habida cuenta de la inestabilidad de la deuda de Italia, eran casi obligadas precisamente debido a las noticias que provienen de Roma, en donde el primer ministro, Silvio Berlusconi, podría dimitir en breve.
Pasadas esas alusiones, pero sin salir del todo de la situación económica europea, Rajoy ha recalcado que lo que se decide el 20N no es un partido u otro para gobernar -eso lo ha llamado "literatura de la nada"-, sino, o seguir como hasta la fecha y "caer aún más", o "cambiar de rumbo" y que España "se salve".
Para que triunfe esta segunda opción, el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno ha apelado al "esfuerzo de todos" y a la unidad.
Tras reconocer que la misión resultará "muy complicada", ha dicho con solemnidad que "la dificultad es una excusa que la historia no aceptará", y por ello, se ha mostrado convencido de las posibilidades de los españoles para salir de la crisis, sobre todo por el precedente del Gobierno de José María Aznar.
Para Rajoy, está en juego el próximo 20 de noviembre "el corto, el medio y el largo plazo" de España, de ahí que haya insistido en pedir el voto de todos los ciudadanos pertenezcan o no al PP, hayan elegido este partido alguna vez o no.
Tendrá como prioridades, si gobierna, la lucha contra el paro, administraciones austeras, revitalizar la circulación del crédito y formar un Ejecutivo que se caracterice por la verdad, el rigor, la seriedad y por saber explicar las cosas sin engañar nunca.