El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha considerado que en la nueva etapa abierta ayer en España hay que poner fin al "espectáculo", y ha exigido al líder del PSOE, Pedro Sánchez, que si no acepta su oferta de una gran coalición, al menos le deje gobernar.
Una opción que podría ser realidad con la abstención de los diputados socialistas ante una hipotética candidatura de Rajoy a ser investido presidente.
Rajoy ha lanzado este mensaje a Sánchez en un acto en Salamanca con alcaldes y concejales del PP horas después de que el pleno del Congreso rechazara en segunda votación la investidura del secretario general del PSOE como presidente del Gobierno.
"Nuestra oferta sigue ahí, y si no la quiere aceptar, al menos, para no ser 'el perro del hortelano', deje usted gobernar a quien ganó las elecciones porque tiene más votos, más apoyos y la confianza mayoritaria de todos", ha subrayado dirigiéndose a Sánchez.
GOBIERNO DE COALICIÓN
El acuerdo entre el PP y el PSOE, al ser los dos más partidos más votados, y al que se podía sumar Ciudadanos, sigue pensando que sería lo mejor para España.
Ha insistido en que en la fase abierta tras el rechazo a la investidura de Sánchez hay que "poner fin al espectáculo" del que ha responsabilizado al líder socialista por haber hecho perder un mes a los españoles, "reirse" de ellos y protagonizar "dimes y diretes, entrevistas, ruedas de prensa, reuniones clandestinas pero con televisión, otras secretas pero radiadas, guerras de egos y solemnes palos".
"Hay que poner final al sainete, al enredo y a la comedia", ha argumentado el presidente en funciones, quien ha vuelto a reclamar el derecho del PP a gobernar al ser, con diferencia, el partido más votado.
A partir de ahora cree que Sánchez y el resto de líderes deberían ocuparse de lo más importante, de los intereses de los españoles, y avanzar en la recuperación económica y la creación de empleo.
El gobierno necesario cree que es el que deberían conformar, con cesiones mutuas, los dos partidos más votados, y ha recalcado que eso es lo que lleva pidiendo desde el día siguiente de las elecciones pero el líder del PSOE ha impedido que sea una realidad.
Para él, ese gobierno sería el más respetuoso con la voluntad expresada en las urnas y, "desde luego", mucho más que el que presentó ayer Sánchez en el Congreso.
El presidente ha arremetido duramente contra el intento de investidura de Sánchez, que ha considerado un "engaño" a los españoles y una "campaña propagandística" que se cerró ayer con una sesión a la que considera que acudió con un "pseudoprograma".
Ha explicado que hay muchas razones para que el PP no apoyara la candidatura de Sánchez, como su negativa al diálogo, el intentar un "cordón sanitario" contra los populares, el hecho de que perdió las elecciones y su pretensión de liquidar todas las reformas puestas en marcha en los últimos años y que está convencido de que están dando frutos.
"Este partido no se va a negar a sí mismo para hacer presidente a Sánchez y volver al desastre de 2011", ha garantizado. Aunque ha expresado su respeto a que Albert Rivera pacte con quien quiera, ha advertido de que sus electores (que ha reconocido que muchos daban antes su confianza al PP) tienen derecho también a aplaudir o no esa decisión.
"Pero no puedo aceptar que el PP vote a su candidato, a Sánchez. No es nuestro candidato -ha recalcado- y no ganó las elecciones". Pero ha advertido de que sería "letal" para los intereses de España y, por eso, el PP "la combatirá siempre".
Otras sumas distintas como la de PSOE y Ciudadanos cree que no tienen "ningún sentido" y llevan a donde se comprobó ayer: "a ninguna parte".
Los dirigentes regionales y provinciales que han intervenido en el acto han arropado a Rajoy y han defendido su estrategia, especialmente el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, quien le ha garantizado el apoyo de todo el PP de la región por su "compromiso noble" con España y con su partido.
Herrera ha lamentado el "sectarismo" de Ciudadanos por adherirse a un "contrato de exclusión" contra el PP promovido por Sánchez. Al término de este acto, Rajoy ha dado un paseo por las calles de Salamanca y se ha acercado a la sede de la Diputación Provincial en una muestra de apoyo a estas instituciones.