La Policía Nacional ha detenido a once personas en la provincia de Tarragona y da por desarticulado un grupo de narcotraficantes que abastecía de droga la comarca del Baix Penedès, informa el CNP.
Los detenidos adulteraban cocaína que después suministraban a una amplia red de distribuidores de la zona, disponían de dos plantaciones de marihuana a cubierto y, paralelamente, se dedicaban a la receptación de artículos procedentes de robos, principalmente teléfonos móviles y herramientas eléctricas que adquirían a otros delincuentes.
La Policía Nacional ha desarticulado un grupo organizado que distribuía droga en la comarca del Baix Penedès y otras zonas de Tarragona, y ha detenido a once personas que actuaban desde El Vendrell (Tarragona).
En los cuatro registros practicados, dos en El Vendrell y dos en Vila-rodona, han sido intervenidas 251 plantas de marihuana, 130 gramos de cogollos de marihuana, 54 gramos de cocaína, 100 gramos de hachís, 4 kilos de productos precursores para el "corte" y diversas herramientas eléctricas.
También 17 teléfonos móviles, una motocicleta, material informático, abundante documentación relacionada con las actividades del grupo, así como las instalaciones y utillaje necesario para los cultivos.
La investigación se inició cuando se tuvo conocimiento de que un grupo organizado estaba distribuyendo cocaína en la provincia de Tarragona; y las primeras pesquisas establecieron que su máximo responsable era un ciudadano marroquí residente en El Vendrell (Tarragona).
Esta persona recibía numerosos envíos de productos químicos que eran empleados como precursores para la adulteración del estupefaciente, aunque para evitar su identificación, se valía de terceras personas como destinatarios de los envíos. Una vez tratada, la cocaína era suministrada por otros miembros de la organización a pequeños vendedores de la comarca del Baix Penedès y otras poblaciones de Tarragona.
Asimismo, el grupo disponía de dos plantaciones interiores de marihuana en sendas masías de Vila-rodona (Tarragona), que habían sido equipadas y dotadas de todos los medios técnicos necesarios para producir hasta cuatro cosechas anuales cada una. Una vez finalizado el proceso de cultivo, recolección y secado, la marihuana se distribuía también a pequeños vendedores de la provincia.
Paralelamente a estas actividades, los integrantes del grupo receptaban distintos artículos procedentes de robos, en su mayoría teléfonos móviles y herramientas eléctricas, que otros delincuentes utilizaban, en muchas ocasiones, como pago por la droga adquirida.
La operación policial se ha saldado con la detención de los once integrantes del grupo criminal, seis de nacionalidad marroquí y cinco españoles, y el registro de dos domicilios en El Vendrell y dos masías en Vila-rodona.