La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha defendido este viernes la legitimidad del Ejecutivo para proponer a los miembros del Tribunal Constitucional que considere apropiados para el puesto, al tiempo que ha asegurado que el juez Enrique López, cuya designación por parte del Gobierno ha generado cierta polémica, cumple los requisitos para formar parte del órgano.
Así lo ha manifestado la portavoz del Gobierno durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha señalado que cada una de las cuatro instituciones a las que les corresponde proponer miembros "son libres" para decidir sus candidatos, siempre que estos cumplan "los requisitos que marca la ley".
"Ninguna institución puede y debe condicionar las elecciones de otras", ha señalado, para recordar que, una vez elegidos los candidatos, le corresponde al Tribunal Constitucional "analizar si se cumplen los requisitos que establece la ley".
En el caso de Enrique López, Sáenz de Santamaría ha reconocido que "años antes" ya se produjo "un debate" en el Senado relativo a la antigüedad de López como magistrado, si bien ha señalado que "un magistrado en activo sigue cumpliendo años", ya sea ejerciendo la labor judicial, la académica o la asesoría como letrado de instituciones del Estado.
En este sentido, la portavoz del Gobierno ha defendido que a la hora de obtener la declaración de idoneidad, el Tribunal Constitucional consideró que cumplía con los requisitos exigidos y por ello López contó con los votos de seis magistrados, entre ellos el del presidente del Constitucional, Pascual Sala, que apoyó con su voto de calidad el nombramiento para que saliera adelante ante el boicot del bloque de izquierdas.
Telemadrid ha podido hablar con Enrique López y nos ha contado que las críticas le van a ayudar a ser un mejor magistrado. "Yo tengo que reivindicarme como cualquier magistrado de cualquier órgano jurisdiccional a través de mis sentencias, de mis ponencias y de mi trabajo y eso es a lo que aspiro", asegura López.