El Gobierno ha asegurado en relación al denominado proceso de participación ciudadana que se celebró en Cataluña que "es un ejercicio antidemocrático e inútil", que además no tiene ningún tipo de efecto jurídico, informaron a Europa Press en fuentes del Ejecutivo. Las mismas fuentes indicaron que el comportamiento del presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, dificulta mucho el futuro.
Aunque el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya se refirió ayer desde Cáceres a la decisión del Gobierno catalán de ignorar la suspensión del Tribunal Constitucional, fuentes de su Ejecutivo han insistido esta mañana en el carácter antidemocrático del proceso de participación, así como su inutilidad política y jurídica, subrayando que no va a suponer ningún tipo de ventaja política para el presidente catalán.
Ayer, durante la clausura de unas jornadas del Partido Popular en la mencionada ciudad extremeña, Rajoy pidió cordura a Artur Mas. "Se le podrá llamar como se quiera -dijo Rajoy respecto a la llamada a las urnas de la Generalitat-, pero ni es un referéndum, ni es una consulta ni es nada que se le parezca". También afirmó que "no produce efecto alguno", explicando que esto será así porque España es una democracia, un Estado de Derecho, en el que todos los gobernantes están sometidos al imperio de la ley".
Rajoy también invitó a Mas a recuperar la cordura y a hablar a partir de mañana dentro del marco de la Constitución y de la ley sobre como mejorar el bienestar y las preocupaciones de los ciudadanos. Hoy sin embargo, las fuentes de Moncloa consultadas por Europa Press han asegurado con rotundidad que "el comportamiento de Mas dificulta mucho el futuro".