El Gobierno ha acordado enviar a Irak unos 300 militares para formar al ejército iraquí, en una misión que durará entre 7 y 8 semanas, dentro de la aportación a la coalición internacional contra el yihadismo que lidera Estados Unidos.
Así lo ha anunciado el ministro de Defensa, Pedro Morenés, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha aprobado la aportación española a la coalición internacional contra el Estado Islámico y que ahora deberá autorizar el Parlamento.
El Gobierno también ha acordado ofrecer una ampliación de la capacidad de las bases aéreas españolas para apoyar a las necesidades del mando central del EEUU, una decisión que se encuadra en el convenio entre España y Estados Unidos y que no requiere autorización parlamentaria.
El ministro ha detallado que los militares españoles, que trabajarán conjuntamente con Italia, se encargarán de entrenar y adiestrar una brigada del ejército iraquí durante siete u ocho semanas. Se centrarán en adiestrar a los iraquíes en el manejo de artefactos explosivos y desminados, así como en operaciones especiales, una labor que ya realizan las Fuerzas Armadas españolas en las misiones de Mali y de la República Centroafricana.
De los 300 militares que participarán en la misión en Irak, un total de 69 compondrán la fuerza de protección, otros 60 serán instructores que compondrán tres equipos de adiestramiento y otros 10 se integrarán en el mando y control de inteligencia. El resto harán labores de apoyo al adiestramiento y la seguridad.
Sin embargo, el ministro ha advertido que la aportación española está sujeta a variaciones y ha avanzado que viajará la próxima semana a Tampa, donde se encuentra el mando central de EEUU, y se entrevistará con el secretario de Defensa estadounidense para definir la aportación española. Sobre la participación en la coalición internacional, Morenés ha recordado que España está en Tampa, diseñando con otros países la operación en Irak.
Ha destacado que el "esfuerzo en Irak tiene que ver con el planteamiento en ese país que no es solo contener avance del Estado Islámico sino el proporcionar a Irak una estructura de Estado y garantizar la seguridad de los ciudadanos". En este sentido ha defendido que hay que "enseñar a pescar y no dar pescado, es decir que "cada país garantice su propia seguridad".
Tras reiterar que la misión excluye "el combate directo", ya que "no estamos allí para eso", Morenés ha asegurado que España va a esta misión con "todas garantías de seguridad" de las fuerzas desplegadas. Se trataría de una misión similar a la que ya desarrollan las Fuerzas Armadas españolas en Mali, donde España aporta a la misión europea de adiestramiento EUTM-Mali 110 militares.
Ahora Morenés deberá comparecer en el Congreso para solicitar la autorización, como así establece la Ley de Defensa Nacional. Tal y como establece la Ley de la Defensa Nacional de 2005, el envío de estos militares deberá obtener el visto bueno del Parlamento, por lo que el ministro comparecerá próximamente en el Congreso de los Diputados para pedir la autorización.