El portavoz del Gobierno y ministro de Fomento, José Blanco, ha criticado que la lengua sea un "instrumento de confrontación y división" en tiempo electoral, tras la polémica en Cataluña por la sentencia del Tribunal Superior de Justicia catalán (TSJC) que obliga a la Generalitat a que el castellano sea lengua vehicular en la enseñanza.
"El Gobierno es respetuoso con todas las decisiones judiciales, pero hay que reiterar que hay un pronunciamiento del Tribunal Constitucional que avala el modelo de inmersión lingüística de Cataluña", ha reiterado Blanco, que no ha opinado sobre la negativa del Gobierno catalán a cumplir la sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia catalán.
El ministro ha dicho también que "el ruido" que ha escuchado estos días sobre el fallo "no es nuevo". En este sentido, ha advertido de que "siempre" que se aproximan las elecciones "se utiliza la lengua como instrumento de confrontación y división, aunque luego, algunos, si lo necesitan, acaban hablando catalán en la intimidad".
Asimismo, ha subrayado que las lenguas "son un vehículo de comunicación y convivencia, no de división" y que la diversidad ling~ística de España es, a su juicio, "un orgullo y una muestra de su inmensa riqueza cultural, que hay que defender y preservar".
