Aznar felicita a Rajoy y le da su apoyo para formar gobierno lo antes posible

  • El expresidente asegura que todavía hay un problema de gobernabilidad en España

El expresidente del Gobierno José María Aznar ha felicitado al líder del PP, Mariano Rajoy por su victoria electoral y le ha brindado su apoyo "en la manera que sea más útil y necesaria" para formar gobierno "lo antes posible".

Aznar ha celebrado el éxito del PP en los comicios de ayer durante la inauguración del curso de verano "Presente y futuro del debate ideológico", organizado en San Lorenzo del Escorial por la fundación FAES, que preside.

No obstante, ha incidido en que aún hay un problema de gobernabilidad, ya que "España necesita encontrar una forma de gobernar y formar gobierno", lo que exigirá acuerdos y "alturas de miras y generosidad" para alcanzarlos.

Por eso, ha deseado que Rajoy tenga éxito en las conversaciones para constituir gobierno y le ha manifestado su apoyo "en la manera que sea más útil y necesaria" para que se concrete "lo antes posible".

Se ha mostrado convencido de que si se consigue una "fórmula estable de gobierno", España tendrá una oportunidad para conjurar no sólo "algunas amenazas internas", sino también para dar un paso adelante en un escenario internacional "confuso", pero también importante desde el punto de vista de las oportunidades.

En su opinión, el PP debe liderar ese gobierno, ya que demostró ayer su "gran solidez" y que es un partido "extraordinariamente importante" para la estabilidad de España, lo que merece "elogio" y "felicitación". Además ha considerado una "buena noticia" que el PSOE se mantenga como el segundo partido de España y que el denominado "sorpaso" de la coalición Unidos Podemos no se haya producido.

QUE EL 26J NO IMPIDA VER EL BOSQUE

Aznar ha pedido que los "árboles" de los resultados electorales "no impidan ver el bosque" y ha llamado a mantener la "firmeza" frente a los populismos y su "manipulación" de la democracia. "Aunque resulte muy entretenido volver una y otra vez sobre el microanálisis electoral, sería preferible no dejar que los árboles nos impidieran ver el bosque", ha afirmado.

El exjefe del Ejecutivo ha dicho que actualmente la política está bajo sospecha y de que si las ideas son expulsadas de ella o si en la sociedad arraigan las ideas equivocadas, no habrá regeneración posible.

Ha defendido los valores liberales ante un sistema democrático que "se resiente" y la expansión de los populismos "por doquier" y ha llamado a defender la política liberal y a no descuidar sus ideas.

En su opinión, la política es "una actividad noble, creativa, civilizadora y, por ello mismo, limitada" y ha avisado de que cuando "desborda su cauce liberal y cae en la tentación de invadirlo todo con falsas promesas de felicidad, se convierte en el arma de los programas totalitarios".

Ha recalcado que el florecimiento de discursos populistas y nacionalistas y el éxito electoral de los partidos que los defienden deberían servir de advertencia para entender que el sistema de libertades "no es un regalo, ni un mero suceso natural". "Muy al contrario, debería ser el acicate para entender que nuestro sistema de libertades ha costado conseguirlo y requiere de un esfuerzo constante y sostenido para defenderlo", ha subrayado.

LOS VIEJOS DEMONIOS SIGUEN VIVOS

También debería servir, ha añadido, para advertir de que "los viejos demonios de la política europea siguen vivos" y "se esconden detrás de nuevos y sofisticados lenguajes y se alimentan de la desafección que ha dejado la crisis económica, política y social".

"Pero su objetivo y su carga antiliberal siguen siendo las mismas", ha matizado y ha señalado que su estrategia es dividir la sociedad en bandos antagónicos, generalizar el conflicto y recuperar la dialéctica totalitaria del enemigo frente a la "civilidad democrática" de la confrontación entre adversarios.

Frente a estos "intolerantes", ha dicho que la respuesta debe ser la firmeza y la denuncia de la manipulación populista de la democracia, unido a la recuperación de la política "como encuentro y conversación, como ejercicio de liderazgo y como propuesta inclusiva de la sociedad".

"Una propuesta que reclame para la política el terreno que no deben ocupar ni la demagogia sesgada hacia el totalitarismo ni la tecnocracia que quiere desbordar su posición instrumental en la gestión de los intereses públicos", ha concluido.

Para Aznar, "la mejor manera de devolver el crédito a la política española es volver a la gran política, a la política que se gana el respeto, a una política inspirada por las más altas ideas".