El expresidente del Gobierno José María Aznar ha lamentado la actual "debilidad" y "decaimiento" de España y ha llamado a cerrar las brechas que cree que hacen que el país se esté desvertebrando social, territorial y políticamente.
Aznar ha sido el encargado de inaugurar el ciclo de conferencias y mesas redondas sobre "El necesario fortalecimiento de España" organizado por la Fundación Valores y Democracia (que preside el exministro Jaime Mayor Oreja) y Democracia y la Fundación Villacisneros.
La portavoz del PP en el ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, ha sido la dirigente popular más relevante que ha acudido a esta conferencia en la que Aznar ha sido presentado por la expresidenta del PP vasco María San Gil.
El exjefe del Gobierno y presidente de FAES ha lamentado que la historia de España se haya utilizado demasiadas veces para justificar el pesimismo y ha garantizado que él no tiene en absoluto una idea pesimista de España ni de su historia. Ha precisado que lo que tiene es un espíritu crítico porque cree en su país, y habla de España "con realismo y con preocupación, pero con gran esperanza".
Aznar ha recordado que España ha vivido décadas de transformaciones políticas, económicas y sociales extraordinarias y vivió una Transición que fue admirada en todo el mundo aunque ahora algunos pretendan desacreditarla desde una "ignorancia culpable". Para él, la democracia de 1978 hizo posible el mejor periodo de la historia de España y hubo transformaciones que crearon vínculos sólidos entre territorios, partidos y generaciones.
Sin embargo, estima que hace tiempo que hay graves dificultades para dar continuidad a este relato y la impresión de "decaimiento" de España se debe a la falta de una tarea nacional compartida.